El PIT-CNT realizó un plenario para discutir la plataforma que presentarán en el paro general parcial que se realizará el 18 de setiembre. Participaron las comisiones de varios sindicatos de todo el país, que dieron su visión, y también habló el Secretariado Ejecutivo de la Central, representado por Jorge Bermúdez de la Federación Uruguaya de la Salud (FUS), José Lorenzo López de la Confederación de Funcionarios del Estado (COFE) e Ismael Fuentes de Federación Uruguaya de Empleados de Comercio y Servicios (Fuecys).
El discurso del Secretariado Ejecutivo estuvo centrado en destacar los logros conseguidos durante los gobiernos del Frente Amplio y se cuestionaron los plantes de la derecha.
“La derecha social y política nos plantea su estrategia de retorno al gobierno para definitivamente desalojar cualquier intento de avance democrático en las clases populares. Para ellos esta es la cuestión: sobre una mirada casi clásica, la oligarquía en el Uruguay como en el mundo entiende que los avances populares son ilegítimos porque los dueños del poder son ellos casi por mandato divino. Por eso también algunos de sus representantes más rancios salen hoy a querer poner en tela de juicio si el PIT-CNT opina o no sobre la actual coyuntura política que tiene el país. Pero además tiene un objetivo claro: la destrucción de los avances conquistados para que no vuelvan nunca más a levantar la cabeza”, dijo Bermúdez.
El sindicalista de la salud dijo que la derecha pretende la destrucción del movimiento sindical con la creación de gremios amarillos. “Van a ir al reconocimiento de gremios paralelos que ellos están fomentando como hongos”, dijo. Agregó que si esos sectores llegan al gobierno van a reconocer esos gremios para que le disputen al PIT-CNT la representación en los Consejos de Salarios.
“Esa es la estrategia que está atrás, ese es el velo que le quieren poner a la maquinaria que echaron a andar”, agregó.
También habló de las falsedades de su discurso. “Es falso que se plantee un nuevo desarrollo económico y productivo del país sin la base de políticas de ajuste. Por un lado dicen que hay que ajustar el desarrollo del gasto en relación al producto pero a su vez dicen que le van a dar aguinaldos a los jubilados o que no van a tocar el salario como variable de ajuste. No existen las dos cosas, hay una mentira flagrante en esas cuestiones. Lo que piensan en economía, lo piensan en política”, afirmó.
Por último, destacó los logros conseguidos durante el gobierno del Frente Amplio. Consejos de salarios, negociación colectiva, libertades sindicales, aumentos salariales, mejores condiciones laborales, libre voluntad para interrumpir el embarazo, Plan Ceibal, Matrimonio Igualitario, leyes que combaten el racismo y la discriminación, reforma de la salud, ley de responsabilidad empresarial, avances en la investigación de los crímenes cometidos por la dictadura, 50.000 operaciones de ojos y la baja de la pobreza, la indigencia y la desocupación, estuvieron en el repaso.
Durante los discursos del Secretariado hubo referencias directas al candidato del Partido Nacional, quien fue llamado "candidatillo" por parte de Ismael Fuentes, de Fuecys.
“Tenemos todos un espacio para avanzar que nos pone en mejores condiciones, sobre todo ahora que se ha aprobado la ley de responsabilidad penal y que algún candidatillo quiere derogar. Les decimos que vamos a seguir defendiendo nuestros derechos y que no vamos a permitir que se quiten los avances que hemos conquistado”, afirmó.
Además hubo reclamos y propuestas para el gobierno que vendrá. Entre ellos, la tributación al agro y el aumento del salario mínimo. “No podemos admitir que si el Instituto Nacional de Estadística ha definido la línea de pobreza en 9.786 pesos líquidos, el salario mínimo nacional esté fijado en 8.960 pesos nominales porque estamos condenando a que muchos trabajadores trabajen para ser pobres. Eso por eso el reclamo del PIT-CNT con mucha firmeza para que el salario mínimo nacional se fije en el umbral de los 15.000 pesos”, dijo Joselo López.
Luego vinieron los aportes que hicieron los delegados de los gremios. Allí se mantuvo el nivel de crítica y se reclamó unidad en la central.
Gabriel Molina, de Sutel, reclamó unidad y habló del enemigo.
“No tengamos miedo a decir las cosas tal cual son porque en frente tenemos un adversario que a partir de hoy nos va a salir a dar más palo que en una Llamada. Están preocupados más en que este movimiento sindical se divida que el movimiento sindical sea un ejemplo en el mundo de unidad, solidaridad y lucha. En la coyuntura actual nos jugamos mucho, también somos ciudadanos y el 26 de octubre también metemos el voto. A no equivocarse. Ni un solo voto a la baja de los trabajadores para no mandar a nuestros hijos presos. Eso es lo que quiere la derecha de este país. Pero también, ojo, el país está hoy entre si se reintegran al gobierno quienes han sido siempre nuestros enemigos o seguir reivindicando lo que dice esta consigna: 'nos movilizamos para que los cambios no se detengan' pero, también, 'más conquistas para seguir avanzando'”, señaló.