Muchas veces los jugadores vuelven al fútbol uruguayo cuando ya no tienen opciones en el exterior. Con la idea de jugar unas temporadas más retornan, sin pena ni gloria, a los clubes con los que más se identificaron.
No es el caso de Recoba y Zalayeta. Surgidos en Danubio, jugaron buena parte de sus carreras en dos grandes de Italia como el Inter y la Juventus y este fin de semana dieron otra muestra de vigencia.
El sábado se iba el primer tiempo y Nacional no podía con Wanderers. El partido estaba trabado y los de Gutiérrez no encontraban la fórmula para lastimar. Hasta que fue Recoba a levantar un tiro de esquina desde la derecha. El Chino acomodó la pelota y le pegó con la rosca exacta para meterla contra el segundo palo.
Recoba nació el 17 marzo del 76. Debutó en Danubio a los 17 años y un año más tarde Héctor “Pichón” Núñez lo hizo debutar con la selección en un amistoso ante España. En el 96 pasó a Nacional donde marcó un inolvidable gol ante Wanderers.
Luego de 11 años en Italia, la mayoría en el Inter pero también en Venecia y Torino, y de una temporada en Grecia, volvió a Danubio hasta que en 2011 pasó de nuevo a Nacional donde ganó el Uruguayo.
El domingo Peñarol no sabía cómo vulnerar a River. Entonces Zalayeta sacó jugo de un ladrillo con una jugada fantástica que le permitió al Carbonero ponerse en ventaja.
Zalayeta también comenzó en Danubio. Nació el 5 de diciembre de 1978 y jugó su primer partido en la Primera danubiana en 1995 y un año más tarde ya pasó a Peñarol, donde fue parte del Quinquenio y figura en uno de los clásicos más importante de la década.
En el 97 se destacó en la sub 20 vicecampeona del Mundial de Malasia y Juventus lo compró. Entre 1998 y 2011 estuvo en Europa. Jugó siete temporadas en la Juve pero también en Perugia, Napoli, Bologna, Empoli, Sevilla y el turco Kayserispor.
Pegó la vuelta en 2011 a Peñarol, donde fue campeón Uruguayo en 2012-2013.