El suizo derrotó a Roddick en un partido que duró cuatro horas y 18 minutos y que terminó 5-7, 7-6, 7-6, 3-6 y 16-14. En el último game del encuentro, Federer quebró por primera vez al estadounidense que la peleó todo lo que pudo. Fue la victoria número 19 de Federer sobre Roddick que apenas lo pudo derrotar dos veces.
En las tribunas de la cancha central de Wimbledon estaba Pete Sampras. También estaban el ex tenista Bjorn Borg, el técnico del Manchester United, Alex Ferguson, y el cineasta Woody Allen. Sampras, quien volvió después de siete años al abierto inglés, miraba como Federer se quedaba con su récord de Grand Slam ganados. Hasta ahora los dos compartían el primer lugar con 14 títulos en los torneos grandes pero Roger es insaciable. A tal punto que después de recibir la copa dijo que iba por más y que acá no se acaba su historia.
Federer había igualado a Sampras al vencer en el polvo de ladrillo de Roland Garros en junio. Sin embargo, el suizo ya superaba al estadounidense porque había logrado vencer al menos una vez en cada uno de los cuatro torneos de Grand Slam.
Los 15 Grand Slam del suizo son estos: tres Abiertos de Australia, seis Wimbledon, cinco US Open y un Roland Garros.
Federer, de 27 años, dijo antes de esta final que los mejores momentos de su carrera fueron su primer Grand Slam en Wimbledon en 2003, su quinta victoria consecutiva en Londres en 2007 o la victoria ante Juan Carlos Ferrero en semifinales del Open de Australia 2004 que le dio un número uno mundial que mantuvo cuatro años y medio. Ese es otro récord del suizo.
Además con su sexto Wimbledon, volvió a ser el número uno del ranking mundial, desplazando a Rafael Nadal quien lo tenía desde agosto de 2008 y no jugó en Londres por lesión.