Según informa El Observador, la denuncia de Perera había generado desconfianza en el gobierno, en el Directorio de Antel y en la Policía.
El lunes, tras el alta médica, Perera fue con los investigadores hasta su casa. Desde ahí, fueron hasta donde supuestamente había sido la agresión. Según la crónica del matutino, tradó una hora y media en identificar el lugar de los hechos. Una vez allí señaló la rama desde donde lo habrían intentado colgarlo. Un policía tiró de la rama y se quebró inmediatamente. Esto incrementó las dudas policiales. Entonces los agentes le pidieron para ir hasta su casa y en el camino Perera señaló un pedazo de cuerda indicando que era el usado por los agresores. Una vez en su casa, la policía encontró otra pedazo de la misma cuerda.
Fue ahí que Perera se quebró y reconoció que inventó la historia. El jerarca quedó detenido por simular un delito y este martes deberá declarar ante el juez.
Desde hacía un año, Perera tenía custodia permanente porque había denunciado amenazas y agresiones contra él y su familia. En sus denuncias, vinculaba las agresiones a su gestión en el ente de las telecomunicaciones.
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