Este miércoles se reunieron con el presidente Tabaré Vázquez los ministros de Industria, Medio Ambiente y Ganadería, y el presidente de OSE, con el objetivo de definir y poner en marcha las medidas a aplicar para prevenir la contaminación en la cuenca del río Santa Lucía, que aporte el agua potable para el área metropolitana.
La ministra de Medio Ambiente, Eneida De León, manifestó que a solicitud del presidente Tabaré Vázquez se va a “profundizar” en las medidas y “aplicar las sanciones correspondientes” en vías de cuidar la obtención de agua potable.
“Ha insistido el presidente en que este tema es crucial para este gobierno y que además no va a ser un tema que se va a dilatar en el tiempo, sino que los quiere tener a corto plazo”, explicó De León.
La ministra de Medio Ambiente señaló que las “medidas se deben cumplir a cabalidad” ya que el agua es “un producto crucial para la vida”.
“Asegurar a la población de que el agua potable está disponible en los próximos años, mucho tiempo adelante, y evitar la posibilidad de la escasez o poca agua que produce floraciones y demás”, expresó De León.
En relación a la aplicación de multas por el incumplimiento de las normas, el ministro de Ganadería, Tabaré Aguerre, citó como ejemplo que hasta el 2010 la multa por explotar un bosque nativo sin permiso o autorización forestal era de 400 dólares por hectárea y que en 2011 se modificó mediante decreto por lo que la multa hoy es de 12.500 dólares por hectárea.
De todos modos, los ministros no definieron la cantidad de multas por no cumplimiento que se han aplicado hasta el momento.
Entre las medidas se debe controlar los vertimientos industriales y de origen doméstico en la cuenca, el saneamiento, la aplicación de plaguicidas y nutrientes, suspender emprendimientos de engorde como con los feed lots y limitar el acceso del ganado a los cursos de la cuenca.
“Los problemas de la cuenca Santa Lucía no empezaron con la intensificación productiva de los últimos diez años, están asociados a la historia del crecimiento demográfico del Uruguay”, señaló Aguerre.
Por su parte, la ministra de Industria, Carolina Cosse, aclaró que el agua que se está consumiendo “es potable” y De León agregó que no se está hablando de “ninguna emergencia”.
“Queremos a partir de ahora ser más eficientes en la gestión de los controles y monitoreo y que quede bien claro el énfasis que el presidente le ha puesto al tema”, reafirmó Cosse.
