Boca fue demasiado para Wanderers

Boca le ganó 3 a 0 a Wanderers y lo dejó tercero en el grupo de la Libertadores. El Bohemio jugó mal, estuvo desatento y lo pagó caro ante un rival que está en otra dimensión.

Actualizado: 10 de abril de 2015 —  Por: Emiliano Zecca

Boca fue demasiado para Wanderers

MIGUEL ROJO / AFP

Cuando se enfrentan dos equipos de distinta jerarquía, es imprescindible que el de menor porte tenga un partido perfecto para rescatar algo. Eso incluye tensión competitiva, máxima concentración, cuidado de todos los detalles. Nada de esto tuvo Wanderers frente a Boca. El equipo de Arias jugó mal y cayó sin atenuantes ante un rival muy superior. 

Por más valiosa que sea la historia de Techera, la ausencia de Burian en el arco fue indisimbulable. Pero además, el equipo lució errático para salir del fondo, incapaz de superar la presión que tiró el rival, desbordado en el medio y desconectado en ataque. 

Dice Jorge Valdano que los goles pliegan y despliegan los estados de ánimo a su capricho. Y está vez no fue la excepción. Wanderers salió impetuoso en los primeros minutos pero en la primera estocada a fondo Calleri saltó solo en el área para conectar un centro de Martínez y anotar el 1 a 0. 

El gol acentuó la sensación de autoridad que ejerció Boca. Con un 4-3-3 marcado, los de Arruabarrena se paraban hasta con seis jugadores en campo rival y tiraban una presión alta que asfixiaba a Wanderers. Luego de una pelota recuperada, Lodeiro tuvo el segundo pero Techera lo evitó. 

Recién en los últimos minutos de la primera parte el Bohemio se pudo acercar con peligro al arco de Orión pero el golero tapó todo lo que le tiraron. Fueron siete u ocho minutos en los que el equipo de Arias pareció golpear la mesa y sublevarse. 

Sin embargo, el comienzo del segundo tiempo fue lapidario para Wanderers, que se tiró arriba y se descuidó atrás. Boca lo aprovechó y en una contra que lideró Chávez y culminó Calleri sentenció el partido. 

 Arias tomó riesgos, quedó sin volantes de marca, para intentar revertir el resultado. Pero el paso de los minutos evidenció la diferencia en todos los rubros entre los equipos. Con la autoestima por las nubes, Boca nunca se inmutó ante los ataques de Wanderers, que puso todo su amor propio sin resultados. 

Un tiro libre bien colocado pero débil de Monzón se metió en el arco de la Colombes con la complicidad de Techera sobre los 75. Desde ese momento el partido fue un suplicio para el Bohemio que ahora irá a Venezuela a enfrentar a Zamora sin depender de sí mismo. Para seguir en la Copa deberá conseguir un mejor resultado que Palestino, quien jugará ante Boca en La Bombonera.