El 5 de Talleres, una película argentina sobre un futbolista “muy uruguayo”

Adrián Biniez presentó su segunda película. Una historia de amor en el mundo del fútbol, protagonizada por Esteban Lamothe y Julieta Zylberberg.

Actualizado: 11 de abril de 2015 —  Por: Redacción 180

Entrevista de Joel Rosenberg y Miguel Ángel Dobrich con Adrián Biniez en No toquen nada, de Océano FM.

Joel Rosenberg: Adrián, la película habla de la historia de Patón, ese 5 de Remedios de Escalada. En el trailer se nota una de las puntas que tiene la historia, la idea de retirarse, reinventarse, poner un pub. Remedios de Escalada tiene que ver directamente con vos.

Adrián Biniez: Hace dos años que vivo en Montevideo pero soy de Remedios de Escalada, una ciudad del Gran Buenos Aires, entre Lanús y Banfield. Viví hasta los 21 años ahí. Nunca viví en otra parte de Argentina o Buenos Aires y me vine para acá.

JR: ¿De ahí es Talleres y sus rivales son Lanús y Banfield?

AB: Sí, la rivalidad histórica es con Lanús pero como hace muchos años que están en Primera División, ya no hay clásico. En una época era con Banfield, cuando compartieron el Nacional B, pero cuando Banfield se fue a Primera, Talleres quedó como buscando rivales. Entonces, en la zona Sur, donde están Los Andes, Temperley, El Porvenir, Dock Sud, el que está en la categoría viene a ser el clásico de la temporada.

JR: Claro porque los verdaderos rivales se les fueron muy arriba y se quedaron demasiado tiempo en Primera.

AB: Se quedaron y no bajan, y como tampoco sube Talleres, está complicado.

Miguel Ángel Dobrich: ¿Podemos definir esta película como una comedia de amor que toca el fútbol? ¿Cómo la explicarías vos?

AB: Está bueno eso, es como una comedia de una pareja en el mundo del fútbol. O es una película de un futbolista donde está hiperpresente la parte de la pareja y el círculo íntimo de él.

MAD: ¿Por qué reincidiste en el cine? Porque cuando hablo con directores, generalmente, me hablan de sus largas batallas, de lo complejo que es el proceso, de lo poco grato que es todo. Además, ustedes son maratonistas, son carreras que les pueden llevar hasta cinco años.

AB: Cuando uno está en ese proceso, tenés que bajar la ansiedad a cero, pensar en otra cosa. Creo que si lo hacés de esa manera no es tan ingrato. Si estás muy obsesionado con eso, sí. Entre "Gigante" y esta película estuvimos como cuatro o cinco añitos. Es más, entre estreno y estreno, son cinco años. A "Gigante" no le fue mal pero armar todo y decidir hacer la película en Argentina, te lleva un tiempo. Esta película grabada acá, hubiera sido un poco más accesible hacerla. Pero pensamos en hacerla en Argentina entonces armamos toda una estructura. Por otro lado, para mí es importante bajar la ansiedad, si no te volvés loco.

MAD: ¿De qué vivís entre película y película?

AB: De la fantasía (risas). ¿Económicamente? Hago un poco de todo.

MAD: Sabemos que has hecho televisión pero, ¿qué más?

AB: Obviamente que la televisión uruguaya no es...

MAD: No da para vivir.

AB: Y lo que hacía yo, menos todavía (risas). En fin, está el cine también. Soy bastante gasolero entonces si la piloteas podés vivir del cine, si tenés grandes gastos no.

MAD: La dibujás, austeridad...

AB: No es austeridad pero tampoco grandes lujos.

MAD: Una cosa que me ha dejado en shock es que muchos de tus actores han dicho en entrevistas que tu filmación fue una celebración por el buen clima. Y cuando uno revisa la historia del cine, se encuentra con declaraciones que van a contramano de ello: directores que sufrían todo el tiempo con un nivel de estrés que parecía que se iba a quebrar. Vos lograste algo que se ve muchas veces en series de comedia. ¿Cómo hiciste para que sea una celebración?

AB: Es verdad eso pero también hay otra escuelas de leer entrevistas y eso. Por ejemplo, Clint Eastwood, más allá que esté haciendo un policial oscurísimo busca crear un clima muy lindo en el set. Eso le gusta a él y quiere que todo el mundo esté contento, cree que hay un intercambio de energía que está buenísimo. (Judd) Apatow hace lo mismo, Jerry Lewis también. Siempre me interesó ese tipo de approach al cine, más que el de "está todo mal", más allá de cómo salga la película después. Quizás hay otra gente que tiene otra forma de llegar a los actores y a los técnicos. En "Gigante" estaba un poco más nervioso en el set.

MAD: Era el debut...

AB: Claro, más allá de estar hiperacompañado, con gente que sabía un montón y amigos que te apoyan y todo eso, igual te da un miedito extra que te pone nervioso. Acá era más como, "bueno, ya hicimos una película, sabemos que los planos se van a pegar al final y va a quedar una historia". Me lo tomé tranquilo porque también planificamos muchísimo.

MAD: Además, conocías muy bien el club. Allí hiciste karate, taekwondo, ajedrez. Conocías bien cada uno de los lugares, no lo tenés que resolver in situ, podías "preresolverlo".

AB: Muchos lugares ya estaban en el guion. También pasó que con muchas de las personas trabajaba por primera vez. Fuimos pocos los uruguayos que estuvimos allá.

MAD: Me encanta que te incluyas en ese grupo.

AB: (Risas) Sí, la gente de Escalada que no me conocía me decía "el uruguayo". Era muy gracioso.

MAD: Igual, te notamos con felicidad. Sos un uruguayo feliz, un uruguayo que no existe (risas). Perdón, capaz que el uruguayo de frontera sí pero acá te adoptamos con alegría.

AB: Amigos míos que me conocen de toda la vida me dicen "uruguayo". En el set pegábamos muy buena onda con los chicos, con los actores que era la primera vez que laburaban conmigo.

Joel Rosenberg: Los protagonistas, Esteban Lamothe y Julieta Zylberberg, son pareja ellos, quizás eso ayudó. Igualmente, están en un momento de estrellato, lo que puede llegar a crear dificultades en el set, ¿no?

AB: Lo que pasa es que nosotros filmamos dos años antes. Cuando nosotros estábamos rodando, Julieta estaba con César Bordon, que hace del padre en la película, haciendo "Relatos salvajes". Iban dos días para allá, venían dos para acá...

JR: No era el éxito de ella ahora ni el de él con "Guapas"...

AB: Claro. Esteban creo que empezó a hacer televisión después. Nosotros filmamos en marzo-abril del 2013. Todo fue después y fue como incorporándose a la película.

JR: Ayudó a la película también...

AB: Sí, obvio, ahora están en el candelero del prestigio y la popularidad. Igualmente, creo que tienen un nivel más para subir y lo van a conseguir. Son los dos retalentosos y van a llegar.

JR: Ella es fundamental en la película, ¿no?

AB: Sí, es fundamental para la historia y para la película. El hecho de que sean pareja... Ellos no son como son en la película pero tienen una especie de complicidad física o verbal, no sé cómo decirlo, que logran algo que está buenísimo que no sé si lo hubiese podido lograr con dos actores que no fueran pareja. Yo, por lo menos.

Miguel Ángel Dobrich: Esteban no era el candidato número uno para el papel.

AB: Sí.

MAD: En las conferencias de prensa, en chiste, siempre lo mata a ese que cayó. ¿Quién fue el que cayó? (Risas) ¡Decilo acá! En en confianza, es Uruguay, es chiquitito.

AB: No, no lo puedo decir (risas).

Joel Rosenberg: A la vista, ¿era menos 5 uruguayo que Esteban?

AB: Tiene una cara de raspador. El otro tiene un aire a 5 también. Pasa que yo a Esteban no lo conocía. Lo descubrí en el Bafici, que vi el estreno de "El estudiante", la película que lo consagró. Había visto cosas que hizo antes pero no me había dado cuenta de que era él, yo se lo dije. Creí que era otro actor al que siempre confunden con él, que es Esteban Bigliardi. Pero cuando lo vi en "El estudiante" dije "¡qué bueno es este flaco!". De repente, en ese mismo Bafici, a la salida de una función estaba de la mano de Julieta, a quien ya estaba contactando para la película. Ahí dije, "fah, estos dos pareja en la vida real, esto es buenísimo". El otro que estaba, de quien no puedo dar el nombre, es medio vueltero y en un momento fue "ta, flaco, ya está".

MAD: Uno de los elementos más maravillosos e innovadores de la película justamente es la historia de amor, porque en general uno cuando ve una historia de amor en el cine es o la construcción de la historia de amor, o la pareja que entra en crisis, y acá sin embargo el espectador se va a encontrar con una constante altísima de amor, y es algo que de verdad es extraño. ¿Por qué llegaste a laburar por ese lado?

AB: Más que nada por una cuestión para el espectador, me parecía que no había visto, las hay y hay varias, pero no había visto una por estos lados y me parecía que era algo para explorar. Me interesaba la pareja en la cotidiana, con una dinámica de pareja, donde hay días que está todo mal y días que todo bien, pero el conflicto no es si la pareja sigue en pie. Me interesaba mostrar los juegos de la pareja, en una pareja que está consolidada, pero justo en ese momento a uno entra en una crisis, y es un vamos a ver qué hacemos; y puede ser que tambalee un poco la pareja, pero al estar consolidada igual la pilotean. Eso me interesaba, me parecía que no lo había visto en películas y me gustaba hacerlo. Aparte me lo planteé desde el principio, dije quiero hacer algo sobre una pareja, me interesaba mucho la historia de fútbol, desde el principio estaban los dos juntos y fue 'este flaco va a tener una gran crisis que va a dejar de hacer algo, no me pongamos además un quilombo gigante con la pareja' porque me parece que la película va hacia un lado que va a perder el foco donde está. 

Joel Rosenberg: Porque el foco vos lo querés en esa gran crisis que tiene cualquier jugador de fútbol, incluso los más exitosos tienen esa crisis, pero cuando vos no tenés en el banco un dinero, ni una preparación media se complica más. 

AB: Psicológicamente es complicado para todo deportista. 

Miguel Ángel: Es que se acaba tu vida en un momento donde en el que quizás se dispara la vida del resto de los civiles.

AB: A mí me pasa también eso, el personaje está basado ligeramente en Patón Bonascioli que es un amigo mío que jugó muchos años en Taller de Escalada y en algunos otros conocidos que tengo que juegan al fútbol. Eso para mí era como muy flasheante, yo hice Gigante a los treinta y pico, y estaba como nenito con chiche nuevo haciendo películas, y el chabón de repente estaba dejando de jugar al fútbol y eso me flasheó. Aparte, pibes que empiezan a patear una pelota a los dos, tres años, hicieron todas las categorías con nivel de exigencia...

Joel Rosenberg: Sí, algunos canalizan por técnico o por otro lado. Meterse con el fútbol por estos lugares donde nos es tan cercano y tan pasional a veces es difícil en la ficción. ¿Cómo lo abordaste y cuáles son las dificultades más grandes que tuviste para que sea creíble la historia?

AB: Me interesaba mucho desde el principio la interna, creo que era un mundo rico, los vestuarios, donde filmamos más de lo que quedó. 

Miguel Ángel: Juan Ramón Carrasco fue una musa ahí, ¿no?

AB: Sí, es una mezcla. 

Joel Rosenberg: Es Caruso Lombardi un poquito. 

AB: Es Caruso, surgió en un momento cuando le dijimos vamos a dejarle el candadito. Y teníamos un problema porque los extras que teníamos en la película le gritaban '¡Caruso!' y tuvimos que borrar todo después, porque era muy parecido. Pero para mí era una mezcla de Manta, de Juan Ramón Carrasco, Caruso Lombardi y después, seguramente recuerden, al Profe Córdoba, con una cosa muy de incentivador nato.

JR: Una mezcla de alguien lírico con Julio Ribas era Córdoba. 

AB: Sí, una cosa así. Y a mí me fascina, porque siempre trae anécdotas de libros, películas y trata de meterlas en el vestuario. 

Miguel Ángel: Es excelente además que vaya esa anécdota y que no te muestre el fragmento de la película, la recrea oralmente. 

AB: Sí. Eso del vestuario me interesó, la comisión directiva y también el fútbol. Quizás lo más complejo era mostrar el fútbol, más que nada porque la película empieza cuando al tipo lo expulsan y le dan ocho fechas, entonces está el 'vuelvo a jugar' que es en lo que transcurre la película, no se muestra fútbol, se muestran más los entrenamientos y eso. Entonces la movida era, cuando aparece el fútbol otra vez, ¿cuánto tiempo mostramos? Y con Fernando Epstein, editor y productor, fue un gran problema porque al principio teníamos un partido que duraba cinco minutos, estaba increíble, buenísimo, muy real, pero después pasa esto, estás viendo una película durante casi ochenta minutos y de repente te meten un partido de cinco minutos. Era demasiado.

MAD: ¿Cómo se piloteó ese codo a codo con Fernando editando?

AB: Estuvo buenísimo, fue una buena experiencia, le pusimos tiempo, tardamos como seis meses, pero a mí me gusta editar así. No todos los días, de a un par de horas sí. Y el fútbol fue lo más complejo, porque teníamos mucho material, la mayoría de los equipos los armamos con gente de Futbolistas Agremiados, que es como la mutual de acá, que tiene un sistema donde jugadores libres de esa temporada, entrenan en un predio que hay en Capital Federal. Fuimos y hablamos con ellos, accedieron, vinieron todos, trabajaron en la película y terminamos armando partidos para filmarlos y jugaban de verdad; pero estaba buenísimo. Después para editar teníamos como dos horas y 50 de partidos... ¿Dónde las metemos?

Joel Rosenberg: Hablabas de Epstein, de esos nombres que aparecen para los que están cerca del cine mucho en Uruguay, pero quizá para el gran público no es un nombre conocido. Es factor clave de los últimos años del cine en Uruguay, por su participación en Control Z, pero quizás la gente no lo conoce.

MAD: Justamente con respecto a eso, vos formaste parte de Control Z, hablemos del 'tío muerto'. ¿Qué visión hay a la distancia sobre Control Z?

AB: Para mí, personalmente, un momento importantísimo. Me dio amigos, la oportunidad de hacer mi primera película, pero yo también empecé viendo películas de ellos antes. Es una productora que consiguió una continuidad y darle vida no solamente a directores, sino a mucha gente que trabaja en el mundo del cine, que es muy acotado y chiquito acá en Uruguay, pero generar eso y no solamente generar cosas aquí adentro, sino que se difunda afuera me parece que fue una cosa muy loable, una experiencia muy linda. 

MAD: Y con Mutante, ¿hay alguna diferencia? 

AB: No sé, no me doy cuenta. Mutante recién empieza, me imagino que hay diferencias porque no están los mismos que estaban antes y la gente va incorporando otros perfiles, otras búsquedas, pero para mí Control Z fue un lugar muy lindo de haber participado.

Joel Rosenberg: Es una película argentina, vos sos el uruguayo argentino, pero es bien argentina. 

AB: Sí, yo soy el falso uruguayo; pero es una película argentina. Para mí Gigante era una película uruguaya y ésta, argentina. Obviamente es una coproducción, está Néstor Bucini haciendo de director técnico, Alfonso Tort que hace del '8' del equipo, Gonzalo Delgado, un director de arte genial, Fernando Epstein y Agustina Chiarino en producción, y Epstein en edición. Y después yo que soy el uruguayo. 

MAD: ¿Hiciste la película que te hubiera gustado ver?

AB: Sí, la verdad que sí. Lo que más me gusta de la película es que lo que más quería encontrarle era el tono, y creo que lo logré. A otras cosas capaz que le falta un poquito. Pero el tono es lo que quería, ese tipo de tono, una película hiperdialogada, los protagonistas, muchos secundarios que entran y salen, quería que cada uno tenga su personalidad que aparezca y tenga una vida más allá de los pocos segundos que está en la pantalla y que se note. Estoy contento.