"Por parte de ACNUR, no tenemos información específica sobre la situación de las personas provenientes de Guantánamo", señala la respuesta de la representación del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) en Buenos Aires, que atiende a Uruguay y a otros cuatro países de la región.
El Servicio Ecuménico para la Dignidad Humana (SEDHU), oficina adscrita a la Acnur en Uruguay, continúa sin pronunciarse pero el lunes recibió al representante de la Cancillería, Christian Mirza, para discutir el tema.
Los sirios Ali Shabaan (33), Abd al-Hadi Faraj (39) y Ahmed Adnan Ahjam (37), y el tunecino Abdul Bin Mohammed Abis Ourgy (49) han pasado cuatro noches en el jardín externo de la embajada de Estados Unidos exigiendo una compensación económica por los 13 años de cautiverio que vivieron en la prisión de Guantánamo, que Washington mantiene en suelo cubano.
Este lunes, los expresos pidieron asesoría legal al abogado Mauricio Pigola para evaluar el acuerdo presentado por la Cancillería para regularizar su estadía e inserción en el país.
Pigola dijo a la AFP que el martes en la noche presentará sus recomendaciones, por lo que los cuatro hombres podrían responder en breve al gobierno sobre la propuesta.
Christian Mirza explicó a la AFP que conversará este martes con los cuatro exprisioneros para escuchar de primera mano las razones de su negativa a firmar el acuerdo.
"El acuerdo no estipula cosas raras, sino cosas básicas como aprender español, trabajar, cómo definir su alojamiento", comentó Mirza a la AFP.
Agregó que el texto estipula para cada uno una ayuda económica mensual de 15.000 pesos de la que ellos tendrán que disponer para su manutención incluyendo gastos como telecomunicaciones, agua y otros servicios, una casa o apartamento elegida por ellos y los muebles y equipos necesarios para su vida cotidiana.
El convenio tiene una validez de un año, prorrogable por otro año sujeto a evaluación. "De cualquier manera, el Estado uruguayo no va a abandonarlos, vamos a hacer un seguimiento y nos iremos ajustando a las circunstancias", aclaró Mirza.
Los exprisioneros de Guantánamo alegan que 15.000 son insuficientes para vivir en Uruguay, y se niegan a firmar el acuerdo presentado por considerar que no se ajusta a las condiciones iniciales de su traslado a Montevideo.
Los otros dos exprisioneros que se encuentran en Montevideo, el sirio Jihad Diyab (43) y el palestino Mohammed Tahamatan (35) no se sumaron a la protesta.
(AFP)
