Gustavo Gianre es dirigente nacional de la Federación de Funcionarios de Salud Pública (FFSP) y estuvo toda la noche en el Vilardebó. Según contó a 180, este jueves se fugaron dos pacientes a punta de corte. Uno de ellos regresó a las cuatro horas y el otro en la noche del viernes, luego de rapiñar y herir a un chofer de ómnibus.
“Los compañeros se negaban a bajarlo a sala 11 porque no tienen las condiciones para estar con ese tipo de paciente, más allá de que sea inimputable. La jueza dio la orden y se amenazó con emplazar a un compañero por parte de la justicia”, contó Gianre.
El paciente finalmente fue llevado, pero los funcionarios se reunieron en asamblea luego de lo sucedido. Allí resolvieron trabajar en piquete, una medida que implica que se junten todos en un lugar del hospital y realicen las tareas en grupos de cinco o seis funcionarios para sentirse más seguros. Además, se declararon en asamblea permanente, solicitaron custodia de 222 para la sala 11 y harán una asamblea general el miércoles a la tarde.
“Hay que resolver qué se hace con la sala 11 porque ahí estás regalado. A esa sala llegan pacientes que son imputables e inimputables. Hay un proyecto para cambiar esto y esperamos que se acelere, algunas autoridades de ASSE se comprometieron a hacerlo. A los pacientes inimputables no nos negamos a recibirlos, son nuestros pacientes, pero queremos las condiciones necesarias para atenderlos y no quedar como estamos ahora. Acá hay vigilantes, pero pedimos que haya la cantidad de gente suficiente, puertas que cierren electrónicamente para que no te puedan agarrar y amenazarte como pasó el jueves”, dijo Gianre.
