Discapacidad, una traba para avanzar en Secundaria

Los adolescentes con discapacidad tienen muchas dificultades para continuar sus estudios al terminar la escuela primaria, según la investigación de la doctora en Sociología María Noel Míguez. Señala que hay pocas opciones de educación formal, en especial para los jóvenes con discapacidad que vienen de escuelas especiales.

Actualizado: 22 de mayo de 2015 —  Por: Redacción 180

Discapacidad, una traba para avanzar en Secundaria

adhoc ©JAVIER CALVELO LUISI

Se trata de uno de los tránsitos educativos más difíciles y de los que menos se habla. Así lo planteó en una investigación María Noel Míguez, doctora en Sociología e integrante de la Comisión Nacional Honoraria de la Discapacidad. Míguez dijo a No toquen nada que muchos de estos jóvenes terminan confinados en sus casas.

Indicó que “es muy raro” que no tengan primaria completa pero señaló que el problema es el tránsito a la Educación Media. “Hay 80 escuelas especiales en todo el país pero lo ‘especial’ termina en Primaria, después es común. Lo ‘especial’ dejó de existir”, dijo Míguez, que añadió que “muchas veces se los manda a la casa”.

La investigación se publicó como parte del libro “El tránsito entre ciclos en la Educación Media y Superior de Uruguay”, publicado por la Udelar y la Comisión Sectorial de Investigación Científica (CSIC).

Míguez denunció que hay muchas trabas para que los jóvenes discapacitados que vienen de escuelas especiales ingresen al liceo. Destacó que no hay ninguna norma que prohíba que puedan entrar al liceo.

La especialista afirmó que hay muchas resistencias en el sistema educativo y que en algunas escuelas especiales no dan el pase a Secundaria. Además, dijo que muchos maestros no conocen la normativa y suponen que esos jóvenes no deberían ir al liceo.

Para Míguez, hay un abismo entre la norma, el discurso de inclusión y lo que efectivamente ocurre en los centros educativos. Todo termina dependiendo del esfuerzo y la insistencia de la familia.

Según dijo, se da que muchos jóvenes con “deficiencias intelectuales muy leves”, podrían transitar sin problemas el liceo. Explicó que aunque la educación especial no sea mala, “el circuito que se le abre se constriñe mucho a futuro” y termina “generándole una problemática al niño o niña”.

Míguez dijo que el mejor ejemplo de inclusión educativa en Secundaria -quizás el único- es la experiencia con los estudiantes sordos en el liceo 32 y en el IAVA. Dijo que la clave es entender que se trata de un problema de comunicación “no de los sordos sino entre sordos y oyentes.”

Indicó que en Montevideo cada vez más la población sorda está llegando a la educación terciaria gracias a que Bienestar Universitario paga los intérpretes en lengua de señas.

“Es importante descentrar el problema en un sujeto concreto. El problema comunicacional es de ambas partes. En el IAVA se vinculan sordos y oyentes en el aula, hay intérprete de lengua de señas al lado del profesor. Es la mejor manera de incluir educativamente”, expresó Míguez.

El problema para los sordos suele aparecer en el interior, porque faltan intérpretes. Dijo que escuelas especiales para sordos existen solamente en Monteivdeo, Maldonado, Rivera y Salto y que la cantidad de intérpretes que hay hoy en día no alcanza a cubrir la demanda.

Los jóvenes ciegos también tienen problemas para llegar al liceo público. “Los liceos no están preparados, no los reciben tan abiertamente y el esfuerzo del estudiante singular y de las familias que reivindican el derecho de sus hijos es mucho”, contó. 

 

Con base en un informe de Nausícaa Palomeque, de No toque nada.