Un grupo de docentes, investigadores y profesionales dedicados a la educación y la tecnología publicaron una carta en la que expresan su preocupación porque el acuerdo entre el Estado uruguayo y Google no se conoce.
Brechner dice que el acuerdo es una necesidad y que la privacidad está garantizada.
Plan Ceibal acordó el acceso a los programas de Google sin límite de espacio para los docentes y estudiantes integrantes del Plan. Los programas a los que se podrá acceder son Gmail (correo electrónico), Drive (almacenamiento en la nube) y los programas de procesador de texto, hoja de cálculo y presentaciones.
El presidente del Plan Ceibal, Miguel Brechner reconoció a No toquen nada que los términos del acuerdo con Google son impuestos por Google.
Dijo que el acuerdo para acceder a capacidad ilimitada en la nube surge por la necesidad y el interés de estudiantes y docentes. Comentó que las maquinas del Plan Ceibal tienen 8 o 16 GB de capacidad en sus discos duros, entonces la mayoría de los docentes usan la nube para obtener mayor almacenamiento.
Agregó que no tiene costo para el Estado y que el beneficio de Google es “que la mayor cantidad de usuarios del mundo usen sus herramientas”.
“El negocio de Google no son sus herramientas, es la publicidad. Obviamente, las herramientas de Google, cuando uno es un usuario particular, están todas ligadas con publicidad que aparece a los costados. En el caso de Google Apps for Education eso no aparece”, indicó. Añadió que Google le da este servicio a muchas escuelas y liceos de Estados Unidos y Europa.
El presidente del Plan Ceibal dijo que este acuerdo no promueve el uso de las aplicaciones de Google. Brechner explicó que actualmente sólo Google ofrece “las herramientas de trabajo colaborativo y el tamaño ilimitado en el disco” que precisa Ceibal. Señaló que “más de un proveedor internacional" quiere que el plan se suba a su plataforma y que han recibido ofertas de Microsoft en diversas oportunidades.
Acerca de la acusación de los docentes de que la aceptación o no de las condiciones del servicio de Google “es una falacia y una renuncia del Estado a asumir sus responsabilidades respecto a las herramientas que promociona”, Brechner dijo que el usuario tiene la libertad de elegir la opción que más le convenga. “Lo único que hicimos fue facilitar una negociación para que los beneficiarios tengan un producto -que en muchísimos casos ya usaban- de forma ilimitada”, comentó.
Agregó que “no es institucional” porque “en ningún lado dice que se usen esas herramientas para intercomunicación entre los docentes”, indicando que para ello se usa las propias plataformas del plan. Dijo que “cada uno es libre de elegir qué correo quiere y qué archivo en la nube quiere”.
No hay contrato establecido entre Google y el Estado, aunque sí hay un acuerdo como tiene Google con todos los centros educativos y documentos para ver cómo son las condiciones del acuerdo. Los términos y condiciones, además de otra información relacionada con la publicidad, fueron publicados en la página del Plan Ceibal el pasado martes.
En la carta de los docentes e investigadores se manifestaba la preocupación por el resguardo y la privacidad “de los datos personales, y en particular de los datos sensibles, que se han tomado para preservar la integridad de los usuarios”.
Brechner explicó que los programas de Google Apps for Education son más seguros y cuidadosos de la privacidad que las cuentas comerciales de Google. Dijo, además, que la información está resguardada por un compromiso de privacidad de las empresas que se firmó este año.
“En enero de 2015 existió el Privacy Pledge, el compromiso de privacidad estudiantil al que adhieren muchísimas compañías americanas. Habla de que no se hace publicidad ni tracking. Entre esas compañías están Google, Apple y muchas otras, se comprometen a no usar la información de estudiantes”.
Entre otras cosas, Google se compromete a:
- No recolectar, conservar, usar o compartir información personal de los estudiantes más allá de la medida necesaria para atender los fines educativos o escolares, o según sea autorizado por los padres de familia o los estudiantes.
- No vender la información personal de los estudiantes.
- No utilizar o revelar información de los estudiantes recolectada a través de un servicio educativo o escolar (ya sea información personal o cualquier otra) para dirigir publicidad a los estudiantes basada en su comportamiento.
- No construir un perfil personal del estudiante para fines diferentes a apoyar los propósitos educativos o escolares autorizados o los que sean autorizados por el padre de familia o el estudiante.
La web del Plan Ceibal también informa que ninguna persona del plan puede acceder a leer el contenido de los correos electrónicos y que la propiedad de los datos que se suban a Google pertenece a cada usuario.
“Nosotros no vamos a conocer los datos de los estudiantes. Tenemos un código de ética que es extremadamente duro. Para hacer cualquier investigación anonimizamos los datos”, dijo Brechner. Añadió que lo único que pueden hacer es dar de baja o alta una cuenta, o bloquearla por estar haciendo actividades ilegales o irregulares
“En siete años no vimos nunca un dato de un estudiante porque no corresponde. Tenemos una ley de protección de datos aquí en Uruguay que es muy fuerte y somos cumplidores a rajatabla y somos impulsores a rajatabla de la privacidad. Cuando hacemos estadísticas de uso, son todas anónimas”, señaló.
