IM clausuró “Paullier y Guaná” por ruidos molestos

La Intendencia de Montevideo ordenó clausurar el bar y restaurante “Paullier y Guaná” por ruidos molestos hasta que realice ciertas reformas, luego de haber sido multado dos veces. En el Facebook del bar publicaron una nota en la que dicen que “soportar una clausura es muy difícil, tanto en lo económico como en la gestión general del establecimiento”.

Actualizado: 19 de junio de 2015 —  Por: Redacción 180

IM clausuró “Paullier y Guaná” por ruidos molestos

Foto: Paullieryguana.com

La clausura de "Paullier y Guaná" será “hasta que se realicen las obras planteadas y la prueba acústica particularizada que demuestra que el cerramiento es eficaz para mitigar el ruido social fuera del local y permita el levantamiento de la clausura”, según dice la resolución N° 128/15/6300 de la Intendencia de Montevideo.

Ese documento, fechado en el 1º de junio de 2015, indica que se realizaron “varias inspecciones a la mencionada firma, constatando ruidos sonoros que superan los admisibles”.

Además, señala que en setiembre de 2014 se le aplicó al local una multa de 7 U.R. y en diciembre de ese año se le imputó otra de 14 U.R., ambas por contaminación acústica.

En una carta pública escrita en el muro del Facebook de “Paullier y Guaná”, firmada por Pepe Álvarez como responsable del lugar, se indica que “los ruidos sociales son provocados por el murmullo de la gente en el exterior del local”. Además, dice que vienen trabajando desde el año pasado junto a los vecinos y a los técnicos de la Intendencia y la Defensoría del Vecino para “mejorar el relacionamiento con el barrio”.

El texto señala que han aplicado diversas medidas para paliar la problemática sonora, entre ellas: “suspender los eventos multitudinarios,  colocar un vallado perimetral -no permitiendo a nadie permanecer fuera de este perímetro-, no permitir el consumo de alcohol en la vereda, la contratación de 5 seguridad que ordenen y manejen la circulación de la gente, cerrado de las cortinas de metal entre la 1:00 y las 2:00, mayor iluminación en la vereda, ampliación de la capacidad de baños e instauración de un sistema diario de recolección de basura”.

También, expresa: “de los 40 vecinos que firmaron las quejas por ruidos vinculados al bar en febrero del 2014, solamente 3 de ellos continúan manteniéndose en contra de nuestra actividad en febrero del 2015”. Agregan que éstos “se niegan a dialogar y a buscar una solución en conjunto”.

“Nos desmotiva que habiendo hecho tanto esfuerzo por el vecindario, los artistas, la cultura y el público en general, hayamos llegado a este punto en el cual las medidas son tan duras. Soportar una clausura es muy difícil, tanto en lo económico como en la gestión general del establecimiento”, dice la carta.