En Paraguay fueron a buscar a Díaz por su historia ganadora, su personalidad, su temperamento, para recuperar el carácter. En el primer torneo que dirige el argentino, la albirroja dio un golpe de autoridad y se metió en semifinales. Mejor inicio imposible. Luce firme, capaz de revertir resultados adversos como contra Argentina y Brasil y con jugadores con proyección, como Derlis González. El pibe de 21 años marcó el penal durante el partido y el penal decisivo de la tanda con una tranquilidad admirable.
Brasil fue a buscar a Dunga por su historia ganadora, su personalidad, su temperamento, para recuperar carácter. Se olvidaron que sus equipos juegan horrible. Rústico, ramplón, rocoso, pasó por la Copa con una apuesta impropia de una camiseta como la brasileña. Todavía duele el 7 a 1 de Alemania en el Mundial, pero aquella afrenta no se va a olvidar con un equipo de este nivel.
Ganó Paraguay por penales en Concepción, tras un empate 1 a 1 dentro de los 90 minutos, y ahora enfrentará a Argentina en semifinales.
Comenzó arriba Brasil con gol de Robinho en el primer tiempo. El 1 a 0 llegó tras una buena jugada colectiva, de las pocas que hizo el equipo de Dunga en el torneo.
Paraguay no perdió la calma. Avanzó por los extremos, buscó por arriba y arrinconó a su rival. La chance del empate se la otorgó Thiago Silva, quien, igual que hace algunos meses en el PSG, levantó la mano como un voleibolista para bloquear y cometió un torpe y grosero penal que González transformó en la igualdad.
Este Brasil es tan impropio que ni siquiera fue certero en los penales. Falló dos de cinco y González dio el tiro del final.