También el crudo Brent, de referencia en Europa y para ANCAP, volvió a bajar en Londres y se colocó por debajo de los 45 dólares el barril.
La principal causa de este escenario parece ser la preocupación de los inversores por la desaceleración de la economía china.
La desconfianza arrastraba también a los mercados europeos, que caían el 3,33 % en el caso de Fráncfort; el 2,95 % París; el 2,78 % en Londres y el 2,66 % Milán.
Los inversores empiezan a temer en serio que la debilidad de la economía china tenga un efecto dominó y acabe golpeando a toda la economía mundial.
Entre mediados de junio y finales de julio, la Bolsa de Shanghái perdió casi el 30% de su valor, llevando al gobierno a adoptar medidas drásticas para acabar con la sangría, como imponer tres devaluaciones de la moneda nacional, el yuan.
Estas medidas fueron interpretadas por los inversores como una señal de que la debilidad de la economía china es mayor de lo que se creía, extendiendo así el pesimismo.
"El Banco Central chino ha fallado espectacularmente en estimular su economía, la recuperación europea se basa en un euro más débil socavado ahora por la devaluación del yuan y Estados Unidos vive la recuperación más lenta de su historia, a pesar de los enormes subsidios", dijo Jasper Lawler, analista de CMC Markets.
Sin embargo, algunos analistas no ceden al pesimismo y creen que los precios de las materias primas se recuperarán porque los fundamentos económicos son positivos.
"Las cifras de julio de demanda de materias primas son robustas (...), la demanda de cobre refinado subió un 2% en ese mes y 6% en tasa interanual. Otras cifras muestran que la demanda es más fuerte que la oferta. Para nosotros, es realmente la especulación la que está causando la caída de precios, así como las medidas impuestas por el gobierno chino", estimaron los analistas de Commerzbank.
"Esperamos que los precios vuelvan a subir en el curso del año", concluyeron.
(AFP)