Verde, secretaria de prensa de la Asociación de Maestros del Uruguay (Ademu) señaló a 180 que entienden que la decisión es “inédita” y no comparten el argumento brindado por la ministra de Educación y Cultura, María Julia Muñoz respecto a los días de clase perdidos.
Dijo que tomaron la decisión con “total repudio” y puso como ejemplo lo ocurrido en 1989, durante el gobierno de Julio María Sanguinetti. “Tuvimos 59 días de huelga y en ningún momento se nos decretó el esencialidad”, indicó.
Agregó que es “un momento muy difícil” para Ademu. “Estamos poniendo la responsabilidad del corte del diálogo en el propio gobierno ya que esto hace que las negociaciones sean cada vez más difíciles”, dijo Verde.
Además, señaló que entienden que la declaración de los servicios educativos como esenciales es “improcedente”, según lo establecido en el convenio internacional de la Organización Internacional de Trabajo (OIT). Dijo que “Uruguay estaría violando ese convenio si esto sigue su curso”.
El documento "Principios de la OIT sobre el derecho de huelga" de 1998 indica que "lo que cabe entender por servicios esenciales en el sentido estricto del término «depende en gran medida de las condiciones propias de cada país»; asimismo, no ofrece dudas que «un servicio no esencial puede convertirse en servicio esencial cuando la duración de una huelga rebasa cierto período o cierto alcance y pone así en peligro la vida, la seguridad de la persona o la salud de toda o parte de la población".
En cuanto a las medidas que tomará el gremio, dijo que están dispuestos al diálogo “pero sin provocaciones”. “Estamos abiertos al diálogo y a la negociación pero en condiciones dignas, en condiciones en que se nos respete nuestra libertad sindical y de lucha por el derecho de huelga que tiene la Constitución de nuestro país”, apuntó.
Ademu se reunirá junto a los otros sindicatos de la enseñanza este lunes y más tarde habrá una reunión en el Ministerio de Trabajo junto a las autoridades del gobierno.