Ser joven y buen estudiante, tener poco dinero y ganas de hacer una carrera en la Universidad de la República o en la UTU. Esas son las condiciones que pide el Fondo de Solidaridad para dar las becas que desde 1994 reciben miles de jóvenes de todo el país. El año pasado fueron 5.800 los beneficiarios de este sistema que se financia con los aportes de los egresados. Para el próximo año se prevé superar los 6000. “Hay fondos para dar más becas”, adelantó a 180 el presidente del Fondo de Solidaridad, Julio Alberto Vidal Amodeo.
Las inscripciones para 2009 abrieron en octubre y se extienden hasta el 31 de diciembre. Ese plazo es para los universitarios que aspiren a tenerla por primera vez y para los que quieran renovarla. Los que están terminando Secundaria deben postular en el período que va de enero a marzo.
En pesos
La beca consiste en una partida de dinero que se le deposita al estudiante en una cuenta del Banco República. Durante diez de los doce meses del año, se cobra una mensualidad que actualmente es de 3.550 pesos (son dos bases de prestaciones y contribuciones).
Sin colas
Todas las gestiones iniciales se hacen a través de la página web. El mismo día en que el estudiante debe llevar la documentación original, un licenciado en Trabajo Social (de los siete que hay asignados a esa tarea) le hace una entrevista. Y ese mismo día el aspirante sabe si obtendrá el beneficio. En el caso de que se le otorgue, recibe una visita a su hogar en la que se controla que no haya irregularidades.
Con 40 salvado
Se pide que el alumno tenga un 40% de aprobación global de la carrera y un 40% de las materias del año anterior aprobadas. Hasta febrero, los porcentajes exigidos eran de 60%, pero este año se bajaron los requerimientos. A los aspirantes de Secundaria no se les pide escolaridad. Sólo se evalúa la situación socio-económica de la familia.
Trabajando también
El Fondo de Solidaridad tiene 22 empleados, entre ellos siete licenciados en Trabajo Social, que son los que entrevistan y deciden el otorgamiento de las becas en base a los criterios fijados. Uno de esos criterios es que el hecho de estar trabajando no es un impedimento para presentarse.
Se hace un estudio socio-económico de los postulantes y hay que presentar certificados, recibos y declaraciones juradas que muestren la composición del núcleo familiar, los ingresos y los egresos.
No sólo Montevideo
La beca incluye las dependencias de la Universidad que están en el interior, pero los que opten por estudiar en la regional Norte, por ejemplo, si residen allí van a recibir media beca. También cobran media beca los estudiantes que ya tienen un hermano becario.
Cuestión de edad
Para inscribirse por primera vez, los estudiantes deben tener menos de 23 años. Si cumplieron 23 antes del 31 de marzo de 2008, no corresponde inscribirse. Los que ya están cursando la Facultad y nunca han pedido la beca, pueden postular hasta que cumplan 25 años.
Una vez otorgada, la beca se renueva hasta los 28 años (siempre que se cumpla las condiciones de la renovación).
Todas las preguntas pueden hacerse en las oficinas de la calle Mercedes 1796, de 10.00 a 16.00 horas, por el teléfono 4001445 o a través del correo: becas@fondosolidaridad.org.uy
M'hijo el doctor
Las carreras tradicionales están entre las más pedidas. En 2008 se dieron 807 becas para estudiantes de Facultad de Derecho, 532 para la Licenciatura en Enfermería, 494 para Medicina, 436 para Psicología, 386 para Trabajo Social y 345 para Ciencias Económicas.
Aunque las carreras terciarias de UTU también están contempladas, la realidad es que “hay muy poquitos de UTU”, señaló Vidal e informó que sólo 200 de los 5.800 hicieron esa opción este año. En cuanto al origen, el 90% de las becas las tienen estudiantes del interior.
Con aportes
Los profesionales que aportan son los que tienen más de cinco años de egresados de la Universidad de la República. Los que en ese período no alcancen un ingreso mínimo pueden pedir que se les exonere. “Lo máximo que paga un profesional es entre 5.000 y 6.000 pesos anuales, que es lo que pago yo”, comentó Vidal, y calculó que los profesionales que aportan deben de superar los 65.000.
¿Y la matrícula?
El camino del Fondo de Solidaridad es el que debe asumirse para “generalizar el acceso a la formación avanzada, de calidad y conectada con el trabajo”, opinó recientemente en el rector de la Universidad de la República, Rodrigo Arocena, en su blog.
Contrario a la opinión del presidente Vázquez, Arocena entiende que la Universidad no tiene una población que pueda pagar matrícula. “En la Universidad de la República, 76% de sus estudiantes necesitan trabajar, 55% están empleados y 21% están desempleados. Además, uno de cada tres estudiantes trabaja más de treinta horas semanales. Así pues, no tendría sentido cobrarle matrícula a por lo menos las tres cuartas partes del estudiantado”. Además, Arocena advierte la dificultad de implementar un aparato de inspección.
El presidente del Fondo de Solidaridad coincide con Arocena. “Yo soy delegado del Poder Ejecutivo, a mí me nombró Tabaré Vázquez, pero yo creo, como el rector, que la matrícula que pagan los profesionales es esta del Fondo”.
Vidal se siente orgulloso por la labor del organismo. Destaca que la cifra actual de becas marca un récord y recuerda que en 2005 se daban sólo 3700. “Más de 50 millones de dólares se han dado en forma de becas en la historia del Fondo. Somos un organismo con poca prensa y estamos haciendo una labor muy buena. Lo nuestro es un trabajo de hormiga, porque no aparecemos en la televisión ni hacemos publicidad”.