"Las entradas de inversión extranjera directa (IED) hacia 16 países de América Latina y el Caribe disminuyeron 21% durante la primera mitad del año respecto al mismo período del año anterior, alcanzando un total de 88.717 millones de dólares", dijo la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), en un comunicado.
Despúés de que los flujos de IED hacia América Latina y el Caribe se redujeron 16% en 2014, la tendencia a la baja continuó durante la primera mitad del año.
La IDE en la región cayó arrastrada por una "caída de las inversiones en la minería y en hidrocarburos por la reducción de los precios internacionales, la desaceleración de China y el crecimiento económico negativo de la región, que la Cepal estima en -0,3% para 2015.
La reducción de las inversiones para el total de la región tuvo un mayor impacto en Brasil (-36% de enero a agosto), donde "una caída de la demanda doméstica y las perspectivas negativas de crecimiento determinaron los resultados del país en el primer semestre".
En los primeros seis meses del año, la inversión extranjera en Brasil alcanzó a los 42.169 millones de dólares, contra 96.895 millones de igual periodo del año previo.
Le sigue Guatemala con una caída de 26% y Uruguay con una reducción de 25%. Colombia con 22%, República Dominicana con 21% y Ecuador con 15%.
El informe señala que la inversión extranjera directa en el Uruguay totalizó 2.755 millones de euros en 2014, un 9% menos que en 2013 y que el país ha recibido grandes inversiones en el sector de las energías renovables, pero que en el área de la manufactura no se desempeña un papel destacado.
“Durante 2014 se han concluido varios grandes parques eólicos. Se espera que durante 2015 el 90% de la energía que se genere en el país proceda de fuentes renovables, lo que confirmaría su posición entre los más avanzados del mundo en ese terreno (sobre todo en materia de energía eólica)”, añade la Cepal.
Para la Cepal se conforma "un panorama regional bastante preocupante" por una caída en el valor de las materias primas, motor de la mayoría de las economías latinoamericanas.
En Argentina los flujos de IED registraron un ingreso neto de 5.302 millones de dólares, un 463% por arriba del año anterior. Sin embargo, "esto se explica por la contabilización en el primer semestre de 2014 de la desinversión de la empresa española Repsol en la petrolera YPF", explicó la Cepal. Descontando este cambio de propiedad, el país habría registrado una caída de 11,5% en el primer semestre de 2015 respecto a igual período del año anterior.
En tanto, en Perú la reducción fue de 11% y en Chile los ingresos de IED cayeron 10% entre enero y agosto de este año, concentrados especialmente en el sector minero, del cual el país es el principal productor mundial de cobre, con casi un tercio de la oferta mundial.
La reducción para México, siendo el segundo receptor de IED, alcanzó al 8%, aunque de acuerdo a la Cepal "siguen vigentes las expectativas de lograr un crecimiento al final del año.
"De los 13.750 millones de dólares recibidos en la primera mitad de 2015, 41,1% se dirigió al sector manufacturero, 19,1% al de telecomunicaciones y 14,4% al de servicios financieros" explicó sobre México, la Cepal, un organismo técnico dependiente de las Naciones Unidas.
Le sigue Nicaragua con una baja de 2%, Bolivia con un 3% y Costa Rica con un 2%.
La IED aumentó por su parte en países como El Salvador (888%), Honduras (3%) y Panamá (18%). En efecto, agrega la Cepal, "Centroamérica es la única subregión donde se incrementaron estas corrientes".
(AFP)