Luis Manuel Díaz, secretario de Acción Democrática en Altagracia de Orituco, localidad del estado Guárico, fue baleado la noche del miércoles 25 de noviembre en una tarima donde hacía campaña para las elecciones legislativas del 6 de diciembre.
El Ministerio de Relaciones Exteriores señala en un comunicado que “lamenta y repudia el asesinato del dirigente político” y que “confía en que las autoridades competentes lleven a cabo una investigación a fondo que permita identificar a los responsables y llevarlos a la justicia".
“El Gobierno de Uruguay hace un llamado a la calma, a la tolerancia, a garantizar la libre expresión y a evitar por todos los medios la incitación a la violencia en esta etapa de campaña electoral tan próxima a las elecciones parlamentarias del 6 de Diciembre”, añaden.
Por su parte, Unasur lamentó la muerte del opositor y expresó su rechazo a “todo tipo de violencia que pueda afectar el desarrollo normal del proceso electoral” y el Gobierno uruguayo se mostró de acuerdo con esta intensión.
Del mismo modo, el secretario general de la OEA, Luis Almagro, manifestó que no se trata de un “episodio aislado” y que "el asesinato de un dirigente político es una herida de muerte a la democracia", lo cual el presidente venezolano Nicolás Maduro respondió calificándolo de “basura”.
Además, el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Zeid Ra'ad Al Hussein, indicó que Venezuela debe proteger a los políticos opositores y disidentes y aclarar el asesinato de Luis Manuel Díaz.
"Insto a las autoridades a garantizar que la investigación del asesinato de Luis Díaz sea independiente e imparcial, y que lleve ante la justicia no solo a quienes lo perpetraron, sino también a los autores intelectuales de este asesinato", dijo Zeid mediante un comunicado.
