"El trabajo sigue más fuerte que nunca", dijo Cristina antes de resaltar la gestión de Néstor Kirchner (2003-2007), en su último acto en la Casa Rosada -sede de Gobierno- acompañada por el presidente boliviano Evo Morales, su gabinete, activistas y parte de su familia.
"Hoy la región atraviesa un momento diferente. No está él (Kirchner], tampoco está Hugo (Chávez), y vemos que se intenta, y en algunos casos se logra, cambiar", dijo la presidenta saliente sobre el escenario político en América Latina.
La presidenta por dos períodos se dió un baño de multitudes que la siguieron por pantallas gigantes desde la Plaza de Mayo, mientras develó un busto de su exesposo.
En un hecho inédito en el país, Cristina Fernández no asistirá el jueves a la jura de su sucesor tras defender el traspaso de mando con banda y bastón presidencial en el Congreso en apego a la Constitución, mientras Macri quiso que esa parte de la ceremonia fuera en la Casa de Gobierno, en respeto a una "tradición política histórica".
El bloque kirchnerista, la primera minoría en la Cámara de Diputados, tampoco asistirá a la jura de Macri el jueves en el Congreso, en solidaridad con la mandataria saliente.
Enviados de Macri y Kirchner intentaron negociar las buenas formas del acto de entrega del poder, pero con rostros desencajados portavoces del gobierno saliente anunciaron el desacuerdo por la decisión del presidente electo de "judicializar" la discusión y así considerarse en el poder desde el primer minuto del jueves y poder organizar la ceremonia a su antojo.
"Entre un golpe de Estado y esto no hay mucha diferencia", dijo el jefe de los servicios secretos argentinos de Kirchner, Óscar Parrilli. La jueza María Servini de Cubría confirmó que la Presidenta está en funciones hasta el miércoles a las 23H59 locales.
De vestido blanco y seguida en primera fila por su hijo Máximo, su nuera, un nieto y las activistas Abuelas y Madres de Plaza de Mayo en el Salón de los Bustos de la Casa Rosada, Cristina enfatizó una vez mas que "Néstor construyó una nueva Argentina desde las ruinas que había recibido".
Más adelante, ya en el acto en Plaza de Mayo, la presidenta saliente se refirió irónicamente al pleito judicial que le entabló el presidente entrante para dirimir la polémica por el traspaso de los atributos de mando. La demanda terminó en una medida cautelar que determinó que el mandato Fernández termine este jueves a las 23.59 y que asumiera el presidente interino del Senado como primer mantario por 12 horas hasta que asumiera Mauricio Macri.
"A las 12 me convierto en calabaza", dijo Cristina. "Me hubiera gustado poder entregar los atributos del mando ante la Asamblea Legislativa, máximo órgano popular y federal del país, pero bueno (...) nunca imaginé ver a un presidente cautelar durante doce horas en mi país", agregó.
Fernández dijo en varias oportunidades que el lugar de un militante es junto al pueblo y no en el gobierno, con lo que pareció delinear su futuro en la oposición al gobierno conservador de Macri.