Mujica comentó que les pedirá a los presos que fabriquen bloques y ladrillos para ayudar en su programa de viviendas populares.
Además, el candidato por el FA insistió con que la izquierda tiene “una diferencia esencial de preocupación y sensibilidad” respecto al tema de la pobreza, porque sus dirigentes vienen de abajo.
En ese sentido, comentó que “el futuro del Uruguay se juega en los barrios pobres".
Mujica también defendió la gestión de Tabaré Vázquez. "Cuanto más gastamos ayudando a los pobres, mejor podrá vivir el Uruguay entero, incluso los ricos”, aseguró.
Admitió que "lo mejor era dar trabajo". "¡Pero no teníamos trabajo para darles, porque no somos magos!", exclamó.
Mujica dijo que "en la oposición habrá buenos y malos, pero hay un problema de sensibilidad: a mí nunca se me hubiera ocurrido que los pobres tuvieran que hacer cola para bañarse y cortarse el pelo".
Según publica el diario La República, Mujica admitió que los dichos de Lacalle son “con buena intención”. De todas formas, remarcó: “¡pero es una barbaridad, una monstruosidad! ¡Y está dicho porque nunca pasaron necesidades!”.
