Sendic habló ante el Plenario del Frente Amplio sobre la polémica que lo involucró en los últimos días de si era o no licenciado en Genética por la Universidad de La Habana, Cuba.
Dijo que el habérsele investigado por su pasaje como presidente de Ancap (debido al trabajo de la comisión investigadora), “dio pie a una campaña feroz que se inició contra mi persona pero que siento que es contra nuestra fuerza política y nuestro gobierno”.
Se refirió a la “prensa chatarra” que utiliza “la mentira, la difamación y se hablado de corrupción”, además de introducirse en aspectos de su vida privada. “Es mucho lo que hemos tenido que soportar”, dijo el vicepresidente. Puntualmente, hizo énfasis en que se puso en duda su trayectoria académica.
La licenciatura
El jerarca indicó que llegó a Cuba con 17 años y que no se fue antes para allí porque su núcleo familiar eran los únicos que podían visitar a su padre en prisión. Una vez en Cuba, contó que se puso a estudiar medicina. “A lo largo de mi vida siempre he tenido una devoción por el conocimiento y la educación”, indicó Sendic.
Agregó que “se fue enganchando cada vez más con la genética, que era parte de las asignaturas”, y que se puso a trabajar en las competencias que había, “representando a la facultad de La Habana en genética”.
En ese momento, Fidel Castro encargó formar un equipo de gente para la docencia e investigación en genética, por lo que fue seleccionado junto a otros estudiantes “para hacer una licenciatura que permitiera una formación intensiva para el desarrollo de determinadas tareas que estaban asignadas en ese momento”, indicó.
Según contó, la licenciatura “era un curso de un año y se complementaba con dos años de investigación y docencia”. “Eso fue lo que hicimos”, comentó, a la vez que dijo que trabajó en un programa para establecer y trabajar en la prevención de malformaciones genéticas y enfermedades hereditarias en 1981, mientras seguía estudiando medicina.
Sendic dijo que cuando volvió a Uruguay en 1985 “en lo menos que pensamos fue en los papeles, vinimos a buscar al viejo”, por su padre, Raúl Sendic, que era preso político en la dictadura.
Agregó que pidió los papeles para seguir estudiando medicina en Uruguay, los legalizó e inició los cursos, teniendo 5to año aprobado, aunque después abandonó.
“Nunca nos arrogamos lo que no somos. Somos un estudiante de medicina e hicimos una licenciatura en genética, que era válida para aquel proceso de instalación: un plan de desarrollo genético que Cuba tenía planteado en aquel momento. Es de las cosas más lindas que hemos hecho. Lo hemos puesto en nuestro currículum porque forma parte de nuestros conocimientos. Nunca necesitamos el título porque nunca hicimos nada relacionado con eso en el Uruguay. Para lo que hemos hecho en el Uruguay, el único título que hemos necesitado es el de ser compañero de ustedes, ningún otro” (sic), dijo Sendic ante el Plenario.
Mencionó que “quizás haya sido un error dejar de lado esos papeles” pero nunca pensó que fuera necesario. “Les pido disculpas si eso genera dificultades, porque quizás no se podía haber puesto en el currículum algo que no estaba documentado en el Uruguay”, indicó.
“Campaña feroz” contra el gobierno y “operación permanente de la oposición”
Sendic repitió que el hecho se trataba de una “campaña feroz contra nuestro gobierno, nuestra fuerza política y contra las posibilidades de un gobierno futuro y de poder seguir hacia adelante con el proceso de cambio que tiene Uruguay”.
Dijo que “no es un hecho aislado” e hizo énfasis en “lo que está pasando en América Latina”.
Contó que había recibido “miles de mensajes tratando de dar fuerzas” a los que el respondía: “muchas gracias, pero a nosotros no nos van a doblegar con esto”.
Advirtió a los presentes que estén “alerta frente a esta situación que combina todo el chatarrerío ese existe, la mentira difundida, la difamación contra nosotros, la fuerza política y nuestro gobierno y con la operación permanente de la oposición”.