Hace varios días comenzaron los primeros mensajes velados. “Me gustaría jugar en Peñarol”, dijo Marcelo Sosa. “El Pato se muere por jugar en Peñarol. Estaría bueno que fuéramos los dos”, expresó Ruben Olivera.
Esas declaraciones públicas eran parte de la estrategia del Grupo Casal para que llegaran los dos jugadores juntos. Esto se lo confirmó a 180 una fuente muy próxima a la operación. “Si llega Olivera lo hace con Sosa. Es la propuesta del Grupo”, comentó. Los dos jugadores realizaron la pretemporada en el Parque Roosevelt a la orden de un preparador físico que puso el Grupo.
El paso de los días, la cercanía del comienzo del campeonato y la falta de refuerzos de peso, ponen a los directivos en una disyuntiva. Se mueren porque venga el Pollo pero no quieren al Pato, basados mucho más en su falta de actividad que en su pasado en Nacional. Sin embargo por estas horas hay varias dudas sobre lo qué hacer. Es probable que ante la urgencia de contar con Olivera, Juan Pedro Damiani tome la decisión de incorporar a Sosa, aunque los cuestionamientos dentro de la directiva y sobre todo el peso político que tendría, hacen dudar al presidente. El propio Damiani descartó públicamente la llegada del Pato a Peñarol.
Algunos directivos no pierden las esperanzas de que los representantes entiendan que al club solo le interesa Olivera y en estas horas insistirán ante el Grupo para tratar de que liberen al Pollo.
Lo que también viene complicado es el traspaso de Jonathan Blanes de Racing a los carboneros. La ficha del jugador, representado por Paolo Montero, será adquirida por el grupo que encabeza el representante Gerardo Arias. Ninguno de los dos tiene buena relación con Damiani y esto trabaría la llegada.
Sergio Orteman está a la espera de solucionar sus problemas económicos con Gremio de Porto Alegre. El jugador quiere venir a Peñarol pero para eso tendría que renunciar a la deuda que el club tiene con él.
Mientras esto pasa en el plantel principal a cuatro días del comienzo del Apertura, en juveniles la cosa anda todavía peor. El diario Últimas Noticias publica este martes que ante la deuda de cinco meses de sueldo renunciaron los preparadores físicos de las formativas y un entrenador está a punto de ser desalojado de su hogar porque no tiene para pagar el alquiler.
