Los penales condenan a Nacional

Nacional quedó eliminado ante Boca por penales. El Tricolor tuvo todo para clasificar pero falló tres penales consecutivos y se despidió de la Libertadores luego de haber hecho un esfuerzo extremo en La Bombonera.

Actualizado: 19 de mayo de 2016 —  Por: Diego Muñoz

Los penales condenan a Nacional

EITAN ABRAMOVICH / AFP

Solo algo que se tiene muy cerca duele tanto perder. La sensación de frustración con la que Nacional abandona La Bombonera es una muestra de lo poco que faltó para conseguir un batacazo continental. Vio la clasificación ahí, servida, la tuvo en sus manos, pudo alcanzarla. Pero se le escapó como un puñado de arena.

Mientras, indiferentes a la salida de los jugadores tricolores, los hinchas de Boca cantan, saltan, festejan. Sufrieron, pero tienen lo que querían. Con Agustín Orión como héroe de la noche, los de Barros Schelotto están en semifinales de la Copa Libertadores.

Nacional se va de la Copa con la frente alta. Plantó cara en un partido que enfrentó con el peor escenario. No contó con Kevin Ramírez ni con Cristian Tabó y Nico López estaba en una pierna. A pesar de esas dificultades, justo ante un rival pesado y en una cancha durísima, estuvo a punto de lograrlo.

Los penales no son suerte y verdad. Influye el aplomo, el temple, el físico. Y en el momento menos indicado, en el más inoportuno, Nacional falló. Y en ese juego psicológico Orión se llevó todos los aplausos. Le atajó el penal a Porras que le hubiese permitido al Tricolor sacar dos de ventaja, le atajó el penal a Romero que hubiese definido el partido y le atajó el penal a Carballo cuando empezaron a patear uno para cada lado.

Antes de la tanda de penales, se jugó un partido parejo y previsible.

Munúa armó el equipo con lo que tenía, sumó a Carballo al medio, abrió a Seba Fernández e incluyó a Gamalho. La intención clara fue contener a su rival en el medio para luego buscar el arco de Orión. Al comienzo le costó demasiado. Impulsado por su gente, Boca salió furioso. Tiró una presión alta que complicó a Nacional y se acercó al gol. Tuvo dos claras que evitó con grandes atajadas Esteban Conde en los primeros cinco minutos.

Pasado el sofocón, luego de los 10 minutos, los de Munúa se afirmaron en la cancha. Más decididos en la marca, más concentrados para no conceder espacios, emparejaron el partido. El equipo retrocedió en bloque e intentó salir rápido cuando pudo. A los 20 minutos, en la primera llegada del equipo, Cata Díaz quiso despejar un centro y anotó en su propio arco.

El gol dejó tocado a Boca. Nacional se encontró con un colchón para jugar el resto del partido y eso le vino bien. Llegaron los mejores minutos del equipo. La pareja de centrales lucía invulnerable, el medio contenía, Gamalho daba una mano en defensa y estaba participativo en ataque mientras que Barcia y Fernández eran peligrosos a velocidad.

Boca tocaba la pelota sin perder la calma pero estaba impreciso. Sin embargo vio que por el lateral de Fucile tenía opciones para lastimar. Y lo hizo. Chávez se perdió el empate de manera insólita. De nuevo los argentinos fueron sobre el arco de Conde sobre el final del primer tiempo y Nacional sufrió.

En el inicio de la segunda parte, Boca acentuó su dominio territorial. Ya sin Meli ni Chávez, ambos lesionados, el Xeneize no abdicó en su búsqueda por bajo. Al Tricolor le costó recuperar la pelota y, para colmo, cuando lo hizo la perdió demasiado rápido. El contexto del juego obligaba a Nacional a estar concentrado, sin errores defensivos.

Boca tenía la pelota pero no era claro para atacar. Con poco, Nacional llegó tras una jugada colectiva en la que Romero remató en la entrada del área. Pero el local encontró la calma tras un pase que Pavón recibió a espaldas de Espino. El delantero se metió al área y definió cruzado para el 1 a 1. En el festejo se sacó la camiseta y fue expulsado por doble amonestación.

Con el objetivo cumplido y un hombre menos, Boca firmó el empate.

Munúa puso a Nico López y Rodrigo Amaral con la intención de acercarse al arco adversario, algo que llegó a conseguir por momentos. Pero tampoco a Nacional le disgustaba llegar a los penales.

Entonces llegaron a la definición. Esa en la que Nacional tuvo la clasificación servida. Y la dejó escapar.