Luis Suárez, delantero del Barcelona y la selección uruguaya, sufrió una lesión en los músculos isquiotibiales del posterior del muslo de su pierna derecha, según anunció Alberto Pan, médico de la selección, en conferencia de prensa.
El médico deportólogo y preparador físico, Gastón Gioscia, dijo en No toquen nada que “más del 90% de las lesiones en los futbolistas pasan en los miembros inferiores” y que “los posteriores del muslo son los primeros que se afectan”. Añadió que ese grupo muscular es “fundamental” porque “es el que aguanta al miembro inferior en todas las acciones”.
Las lesiones en el posterior se deben a “contracciones excéntricas, en las cuales el músculo se activa pero se estira”, con las acciones de amortiguación, explicó.
La zona de la lesión que sufrió Suárez corresponde al grupo muscular de los isquiotibiales, que lo forman el semimembranoso, el semitendinoso y el bíceps femoral, añadió Gioscia.
“Es muy típico que lo que le pasó a Suárez no se produzca por un contacto directo sino por mecanismos indirectos que muchas veces causan la lesión, como al flexionar el muslo o extender la rodilla”, añadió.
En cuanto a los factores que pueden provocarla, dijo que la fatiga muscular es uno de los más importantes, pero también es necesario tener en cuenta si el jugador ya tuvo una lesión previa en la zona, lo que lo expone a una “relesión”.
Aunque comúnmente suele decirse que un jugador “se lesionó solo”, Gioscia explicó que “nosotros vemos nada más que la punta del iceberg” y que seguramente ese futbolista “durante mucho tiempo estuvo operando una noxa, que aparece desde el punto de vista clínico al final de un proceso, y esa es la lesión muscular”.
Consultado acerca de si este tipo de lesiones musculares era más frecuente en jugadores uruguayos que en los de otras nacionalidades, explicó que no existen demasiados datos al respecto por problemas para sistematizarlos, pero que “probablemente, no, ya que son lesiones muy frecuentes”.
Para diagnosticar una lesión de este tipo, existen pruebas objetivas como la medición de fuerza muscular, contó Gioscia. Dijo que a veces hay diferencias en algunos test que pueden dar un indicio de que el riesgo de lesiones musculares ha aumentado en ese jugador. Además, indicó que algunos elementos que percibe el propio deportista también ayudan, como cuando expresan que se sientan “recargados” o con molestias.
De todas formas, dijo que en ocasiones “se pueden tomar todos los recaudos y el jugador igualmente se lesiona”.
Gioscia dijo que las lesiones musculares, en su recuperación, “son una línea continua”. “Es muy difícil establecer un plazo fijo sobre por las lesiones, eso está determinado en parte por la gravedad de la lesión. Se ve un poco por la clínica, lo que ve el médico, y también por la imagenología, que complementa el diagnóstico”, indicó.
Sobre la fecha manejada de tres semanas para que vuelva a jugar, dijo que pueden llegar a ser menos o más dependiendo de la evolución que pueda tener desde el punto de vista clínico, al dolor que presente. Mencionó que a veces, por apurar el regreso a las canchas, se dan “relesiones” a la brevedad, por lo que los plazos dependen de los objetivos competitivos.
La primera etapa de recuperación “es fundamental” según Gioscia y justificó que se realice en Barcelona y que luego viaje con el grupo de la selección para no perder días de rehabilitación en esos primeros momentos cruciales.