Cerisola añadió en No toquen nada que la semana pasada hubo jornadas científicas de actualización y una mesa redonda en la Sociedad Uruguay de Pediatría donde se trató el tema de la gripe, y que allí algunos pediatras ya mostraban preocupación porque la vacuna no estaba disponible en todos los lugares a través de un acceso fácil y suficiente.
La responsabilidad del suministro, distribución y administración de las vacunas es del Ministerio de Salud Pública, señaló, y añadió que también es esta entidad, a través de sus organismos, la encargada de monitorear la situación para ver cuántas se dan, cuántas quedan disponibles y cómo solucionar la falta.
Además, mencionó que “hubo una información del Ministerio de Salud Pública que de cada diez vacunas que tenían registradas se habían administrado unas 15”. Esto significa que si existe un subregistro podría haber muchos más vacunados, indicó.
Respecto a la efectividad de la vacuna, dijo que “no hay discusión sobre si es eficaz” y que “el tema es qué tan eficaz es”. Indicó que su protección no es del 100%, sino que ronda el 70%. “Esta vacuna de la gripe da una protección que es menor para enfermarse pero sí es una muy buena protección para evitar la enfermedad grave por gripe y las complicaciones derivadas de ese virus”, disminuyendo mucho más el riesgo de terminar internado o con riesgo de vida, agregó Cerisola.
También, aclaró que cuando la vacuna se da en dos dosis no quiere decir que la protección se genera recién con la segunda, que se administra 30 días después. “La segunda dosis es un refuerzo. Es recomendable para tener una mejor protección. Se hace en la primera oportunidad que se recibe la vacuna”, dijo Cerisola.
Ante la falta de vacunas, Cerisola repasó que los grupos de riesgo del virus de la gripe son los niños de 6 meses a 5 años, los enfermos crónicos, cardíacos y neurológicos, los diabéticos, los asmáticos, las mujeres embarazadas y las madres que tuvieron hijos recientemente.
En cuanto a las medidas de prevención, mencionó que hay que lavarse las manos con frecuencia, usar alcohol en gel, cubrirse con el codo al toser y estornudar, usar pañuelos desechables, ventilas los espacios cerrados, salir con abrigo a la calle, evitar la exposición al humo del cigarrillo y tener precauciones por el humo de estufas, que también puede influir en infecciones respiratorias.