"Velar para que esta transición se desarrolle sin contratiempos es una de mis prioridades en el tiempo que me queda", señaló el mandatario, que anunció para el encuentro con su sucesor la discusión sobre temas como la ocupación de Irak y la crisis económica mundial.
Por su parte, Obama respondió en un comunicado que él y su esposa Michelle "desean reunirse con el presidente Bush y la primera dama el lunes para comenzar el proceso de una tranquila y efectiva transición". “Les agradezco por acercarse con el espíritu de bipartidismo que se requerirá para enfrentar los muchos desafíos que enfrentamos como país", dijo.
Tras su elección el 4 de noviembre, Obama empezó a recibir diariamente los mismos reportes que Bush, y a mantener reuniones informales con varios líderes mundiales.
Aún así, Obama ha hecho hincapié en que no pretende interferir con el gobierno actual pues Estados Unidos sólo tiene "un presidente por vez".
En ese contexto, miembros del equipo designado por Obama para implementar la transición advirtieron que el futuro gabinete podría incluir algunas caras familiares, especialmente en el Pentágono. “Estoy segura de que su administración incluirá a personas con diferentes horizontes", dijo el domingo la copresidenta del equipo de transición de Obama, Valerie Jarret, consultada por la cadena NBC acerca de la posibilidad de que el futuro gobierno incluya a republicanos.
"Realmente cree que tomará mejores decisiones si está rodeado de personas con perspectivas diferentes. Por tanto, es muy importante para él tener esa diversidad alrededor de la mesa", enfatizó Jarret, una allegada al matrimonio Obama ex funcionaria de la municipalidad de Chicago y codirectora de finanzas de la campaña electoral del senador demócrata.
Obama ya nombró al congresista demócrata Rahm Emanuel como su jefe de gabinete, una elección que fue rápidamente calificada de "irónica" por el líder de la minoría republicana en la Cámara de Representantes, John Boehner.