Rodríguez le pidió al presidente de la Cámara de Diputados que le permita repartir unas vendas para un ejercicio que pretendía proponerles a los legisladores. Luego sacó una venda negra y se la puso en los ojos.
“Nosotros antes de hablar, antes de decidir, tenemos que ponernos en los zapatos del otro. Porque es muy fácil decidir por otros cuando no sabemos lo que se siente estar en la oscuridad, por eso solicité distribuir esta cinta, para que los legisladores se coloquen un momento, un segundo, en el lugar de las personas ciegas y con baja visión”, sostuvo Rodríguez.
Las cintas se repartieron y la propuesta se llevó a votación. El ejercicio no se hizo porque el oficialismo lo votó en contra. Los diputados estuvieron 40 minutos discutiendo sobre este tema, si ponerse o no la cinta.
“Por respeto a nuestros ciudadanos y a las personas ciegas y de baja visión, solicito que esta sesión transcurra no por los caminos que está empezando a transcurrir, que es el camino de la demagogia. He votado en contra de que se reparta una cinta para generar un hecho que es sensacionalista. Estoy pidiendo que se tenga seriedad “, dijo el diputado del MPP Alejandro Sánchez.