“Transformamos chicos con discapacidad en superhéroes”

Crear inventos para solucionar problemas. Esa es la premisa que tiene desde niño el argentino Gino Tubaro, un inventor argentino de 20 años que ya regaló 150 prótesis.

Actualizado: 19 de agosto de 2016 —  Por: Redacción 180

“Transformamos chicos con discapacidad en superhéroes”

ginotubaro.com

A los 18 años Tubaro innvoó en Argentina a desarrollar prótesis con impresiones 3D, una herramienta que maneja desde los 16. Hizo la primera en su casa para ayudar a un niño que había perdido una mano.

Estudia ingeniería electrónica en la Universidad Tecnológica Nacional de Buenos Aires y se define como inventor.

Atomic Lab, su empresa, ya entregó casi 150 prótesis gratis.

Barack Obama en marzo en Buenos Aires lo destacó y felicitó públicamente.

"Por un lado está bueno tener un video del presidente de Estados Unidos diciéndote dónde estás, felicitándote, felicitando a tu proyecto, está buenísimo, pero el que va a imprimir y hacer la mano es mi equipo. Está buenísimo que nos feliciten y que el video haya recorrido el mundo y que mucha gente nos reconozca por esto, pero es un trabajo día a día", dijo a No toquen nada.

"Desde chico lo que más me apasiona hacer es inventar cosas. Mi vieja me llevaba a un taller de inventiva, iba todos los fines de semana a desarmar cosas.En mi casa rompía todo: andaba con un cuchillo caliente y las cosas de plástico las cortaba y las desarmaba. Esa fue mi infancia", contó.

"Un día participé en una competencia, había ganado un tercer puesto y un sobrecito con plata. Habrán sido 300 pesos argentinos. Yo tenía 7 u 8 años. Abro el sobre, me doy vuelta y grito: '¡Vieja, gané plata! ¡Vamos a comprar una computadora!'", relató Tubaro.

Comenzó a incursionar en la impresión 3D luego de un TedEx Río de la Plata: "Yo estaba haciendo inventos a mano, las formas eran medio feas y rudimentarias. Al finalizar ese vento me fui a un campamento de ciencia en Estados Unidos y ahí estuve viendo qué era la impresora 3D. Volví a casa, armé una máquina y dije: a la pucha, puedo imprimir cosas".

Las prótesis comenzaron a partir de la historia de Felipe, un niño de 10 años, cuando su madre se contactó con Tubaro solicitando ayuda. "En vez de enviar una impresora 3D que es algo muy complicado, se imprime la prótesis tras cuatro o cinco de meses de trabajo, se envía por correo, la pasa a buscar un familiar y cuando llega allá el primer video que nos manda a las 12 de la noche es Feli moviendo el muñón y diciendo 'mamá, me duele el músculo'. Él empezaba de vuelta a hacer fuerza, a ejercitar el músculo, sino se le iba a quedar atrofiado", contó.

Hoy en día los diseños tienen Actualmente la empresa de Tubaro realiza diseños de 14 piezas, todas impresas en 3D. "No lleva más de ocho horas imprimirse", mientras que "dos meses y medio tarda en traerse una prótesis de afuera".

Construir una mano como las de Atomic Lab cuesta 5 dólare, mientras que una "estática, fija, quieta, que no tiene movimiento, como un maniquí" cuesta 3.000.

"Esto se puede transformar en una mano de superhéroe, puede abrir y cerrar, puede sacar los dedos y ponerle la herramienta que quieras", destacó el joven argentino.

"El movimiento del muñón se da porque a la persona le faltan los cinco dedos pero tiene la muñeca. Después tiene un punto fijo que sería el antebrazo. La persona mueve el muñón para arriba y para abajo y eso hace que la prótesis mueva la mano para arriba y para abajo. Es como un títere", explicó.

La empresa, gracias a un premio de History Channel (60.000 dólares), podrá entregar las primeras 1.000 prótesis gratis. "Después de las 1.000 siempre vamos a hacer que sean gratuitas. Creo que es la mejor forma que se puede trabajar este proyecto. Lo bueno de esto es que cada prótesis, si bien se entregan gratis, sugerimos a las personas que si pueden comprar respuestos, como el de los dedos, a nosotros nos da suficiente dinero como para hacer entre tres y cuatro prótesis más. Estamos hablando de 20 dólares", señaló.

"Lo que decimos en Atomic Lab es que transformamos chicos con discapacidad en superhéroes. Para nosotros es eso. Imaginate un chico que pasó toda su vida apartado, que no tenía la mano y los chicos del colegio le decían manco. Esa es la realidad. Ahora vuelve a clase con una mano de Iron Man. Le cambiás la vida. Para nosotros es una alegría importante porque es un chico que no solamente tiene una mano sino que pasa a ser el superhéroe de la clase", dijo.