Los cuatro países fundadores del Mercosur emitieron esta semana una resolución por la que desplazaron a Venezuela de la presidencia protémpore y le dieron plazo hasta el 1° de diciembre para cumplir con la incorporación de normativa o quedar suspendida.
El vicecanciller uruguayo reconoció que en agosto se cumplió el plazo de cuatro años que tenía Venezuela para incorporar los acuerdos del Mercosur con unas 300 normas pendientes. Además destacó que entre las normas no incorporadas figura el Acuerdo de Complementación Económica que es el centro de la relación comercial del país con el bloque.
Cancela explicó ayer en rueda de prensa la diferencia de la postura de Uruguay, que se abstuvo y planteó una prórroga cuando Brasil, Argentina y Paraguay votaron por la sanción.
“Algunos estados plantearon la necesidad de suspender a Venezuela como miembro pleno del Mercosur. Este no fue ni es el criterio del Uruguay. Uruguay no tiene una aproximación sancionatoria a este problema, Uruguay tiene una aproximación cooperativa, por lo cual, frente a este planteo, lo que sostuvimos fue la necesidad de extenderle este plazo a Venezuela. Finalmente hubo consenso, hubo acuerdo en extender este plazo hasta el 1° de diciembre”, expresó.
El jerarca explicó por qué, a pesar de no tener una postura sancionatoria, Uruguay decidió abstenerse y no bloquear la decisión de sus otros socios.
“Nuestras dos prioridades son salvar el ordenamiento jurídico del Mercosur y asegurar el funcionamiento del Mercosur, o salvar el Mercosur como lo hemos dicho alguna vez, es decir, evitar la parálisis”, dijo Cancela.
“Si Uruguay se hubiera opuesto a esta declaración, esta declaración no hubiera podido ser adoptada y por lo tanto el Mercosur hubiera ingresado definitivamente en una situación de parálisis total en el funcionamiento de sus órganos”, agregó.
