El canciller Rodolfo Nin Novia dijo a Telenoche que "Diyab es un refugiado, es un hombre libre, va a donde y cuando quiere", pero en este caso "lo que ha hecho es irse a un país que pide visa, no tenía la visa y el país receptor lo manda de vuelta".
Diyab "llegó hasa Johannesburgo y no lo dejaron pasar, (por lo que) retorna a nuestro país", explicó.
"Hay que dejarlo en paz, hay que sacarle los micrófonos de arriba. La ley de refugiados establece la confidencialidad de la identidad de los mismos para que no haya represalias. Les exhorto encarecidamente a todos aquellos que quieran a Diyab, que lo dejen vivir en paz y que trate de rehacer su vida acá y de la manera que pueda y que nosotros podamos ayudarlo", expresó Nin.
A fines de octubre Diyab depuso su huelga de hambre iniciada dos meses antes y anunció que dejaría el país con rumbo desconocido.
Durante varios períodos, el ex detenido de Guantánamo se negó a ingerir líquidos y cayó en coma por deshidratación, generando un serio problema a las autoridades que afirmaron haber hecho lo posible para que fuera recibido en otro país junto a su familia.
Diyab, quien llegó a Uruguay a fines de 2014 integrando un grupo de seis exdetenidos de la prisión norteamericana, había iniciado en julio pasado la huelga de hambre exigiendo ser trasladado a otro país, de preferencia musulmán, alegando diferencias culturales, religiosas y que no podía mantener aquí a su familia, que reside actualmente en Turquía.
