Cultivo de pera se repone luego del fracaso de la cosecha de 2016

La producción de pera en 2017 muestra una recuperación del cultivo tras las malas condiciones de 2016, cuando se cosechó entre el 15 y 25%. Esto provocó precios 15 pesos superiores a los habituales durante todo el año. Ahora volvieron a bajar.

Actualizado: 26 de enero de 2017 —  Por: Felipe Miguel

Cultivo de pera se repone luego del fracaso de la cosecha de 2016

(Foto: Flickr.com/photos/rvalenz)

De la capacidad total de producción de 2015, se logró cosechar en 2016 entre el 15 y 25%, según dijo a 180 Pablo Pacheco, coordinador de la Unidad de Información del Mercado Modelo.

Pacheco explicó que “en 2015 hubo condiciones terribles para el cuajado y floración de la fruta”, donde las abejas no pudieron trabajar adecuadamente porque hubo una primavera muy nubosa y lluviosa, además que la humedad y baja insolación hizo que muchas flores murieran. Añadió que la floración de este cultivo está concentrada en 20 días, en los que si no se dan buenas condiciones, la cosecha está condenada a echarse a perder.

Las malas condiciones afectaron también a las manzanas, cuyo proceso de floración ocurre en un período similar al de la pera y es sensible a los mismos elementos. Estas fueron las peras y manzanas que se consumieron a lo largo de 2016. La baja oferta conllevó aumentos en los precios, sobre todo en la pera.

Pacheco dijo que el valor promedio habitual del kilo es de 40 pesos en enero y que en febrero y marzo suele bajar a unos 35 pesos porque es cuando termina de ingresar toda la cosecha al mercado. En 2016, sin embargo, el precio no sólo no bajó a partir de enero sino que pasó de 45 a 55 pesos, alcanzando precios superiores más tarde en el año.

Actualmente, las peras se están vendiendo a unos 35 pesos por kilo en promedio, según contó Pacheco. Se espera que los precios durante 2017 sean más parecidos al promedio, debido a que la última cosecha fue notoriamente superior.

Cambio de estrategia

El productor Gabriel Pizzorno, de la empresa multifrutícola que lleva su apellido, dijo a 180 que estimaron que la cosecha de peras para 2016 fue del 30 o 35% del total de la producción. Dijo que ante un imprevisto así fue necesario rediseñar la estrategia de venta, buscando llegar a abastecer a los clientes hasta la etapa más tardía del año posible.

Comentó que las dificultades para hacerlo fueron grandes y hubo que “estirar” lo más posible para satisfacer el consumo interno, ya que en 2016 se optó por no exportar por la falta de productos que hubo.

Pizzorno agregó que para lo que fue la cosecha, la suba en el precio no estuvo relacionada con la falta de producto, ya que de haber sido así la pera debió venderse a más del doble de lo habitual. Explicó que hay un nivel que no se puede superar en la fijación de los precios porque se corre el riesgo que el consumidor desestime el producto y deje de tomarlo en cuenta, y es complicado que lo devuelva a su dieta una vez que lo elimina.

Para este año, dijo que el escenario es completamente diferente, ya que están “muy cerca de una cosecha normal”, que estimó en un 90% de lo habitual. Agregó que las lluvias que se vienen dando desde diciembre hacen esperar un producto de mejor calibre y calidad para 2017.