El ingeniero ferroviario, el aprendiz y el jubilado alemán

Pablo Sánchez es ingeniero civil especializado en el modo ferroviario. Tiene 36 años y es socio de una empresa que trabaja en el rubro. Además, es el representante técnico, algo que no es fácil de encontrar en Uruguay.

Actualizado: 13 de febrero de 2017 —  Por: Redacción 180

El ingeniero ferroviario, el aprendiz y el jubilado alemán

Lucia Secco / adhocFotos (Todos los derechos reservados)

La empresa Monali SA se creó en 2002 y su primera obra fue un reacondicionamiento de vías en el tramo Pintado – Rivera. Se presentan con dedicación exclusiva en el rubro ferroviario y han ejecutado el 83% de todas las obras realizadas por empresas privadas en el Uruguay.

Jorge Ibarra, socio y director de la empresa, está en Alemania como parte de la delegación que acompaña al presidente Tabaré Vázquez. Su socio, el ingeniero Pablo Sánchez, se quedó en Uruguay.

Monali empezó contratando jubilados y capataces con retiro incentivado de AFE. En 2010 y 2011, la empresa vivió una crisis por la escasez de obras y sus socios decidieron reformularla tratando de capacitar personal joven.

Fragmento de la entrevista realizada a Pablo Sánchez en No Toquen Nada (DelSol FM)

Muy pocos conocían el modo ferroviario en mi facultad, teníamos una materia curricular, que hoy mejoró, pero el conocimiento era casi nulo. Yo me di la cabeza contra la pared varias veces, pero lo bueno es que teníamos a esas personas que conocían mucho, que eran esos ex funcionarios de AFE. En 2007, AFE tenía cuatro ingenieros en infraestructura, antes de la reforma. Hoy cuenta con uno. Si en 2007 iba a ser difícil, ahora… El que está es muy bueno, pero está solo. Todos los actores tenemos que fortalecer las instituciones claves, una es AFE y la otra la Dirección de Transporte Ferroviario. La masa crítica tiene que ser más grande.

¿Qué se está haciendo para cambiar la situación actual?

Este año entraron tres ingenieros nuevos en AFE para especializarse. En el ámbito privado hay muy pocos también y se dificulta mucho desarrollar el modo. El desafío es para lo que se viene. Este tipo de obra que se habla para el proyecto de UPM nunca se hizo en Uruguay. Se está hablando de durmientes de hormigón y acá son de madera. Es una vía más pesada, que permite trabajar con rieles más grandes y carga más pesada. La prestación es mejor y el costo de mantenimiento es menor, pero hacerla cuesta más caro.

¿Qué interés hay en desarrollar ingenieros?

Es difícil. Yo estudié en la Facultad de Ingeniería de Buenos Aires en la escuela ferroviaria. Acá no hay algo así. Yo inicié mis cursos en 2013, hacía dos años que lo habían reactivado. A ellos les costó mucho y eso que tienen un movimiento de carga, trenes y pasajeros, que realmente necesitan ingenieros ferroviarios. Y lo reactivaron a fuerza, las autoridades se pusieron firmes y dijeron que les mandaran estudiantes a las empresas para reactivar el posgrado. Acá se ha actualizado mucho el curso curricular dentro de la carrera de transporte.

¿Ustedes como empresa trataron de conseguir ingenieros que sean de acá?

Nosotros tenemos un muchacho que trabaja con nosotros, que se está por recibir. Fue a España a hacer un curso de un mes y medio, y estamos esperando a ver si se recibe para que vaya a Argentina. Además recibimos un apoyo que da Alemania, uno solicita un perfil de un jubilado alemán y te lo mandan a un costo muy razonable, hay que pagarle los viáticos y era alguien con un conocimiento impresionante. Un señor de 70 años en condiciones formidables y trabajó par a par con Facundo.  

 

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