El gobierno le presentó a los dueños de Fanapel una propuesta para reducir costos y que la empresa pudiera seguir funcionando, pero fue rechazada. Castillo dijo que si los empresarios quieren cerrar ellos no pueden hacer nada, aunque harán otro intento. “Esta es una sociedad capitalista, manda el capital. Si quieren hacer un parrillero con la fábrica de papel pueden hacerlo”, sostuvo.
Los empresarios aseguraron que no pueden más con la situación actual porque pierden 400 mil dólares mensuales.
Castillo dijo que van a chequear los números que les dio la empresa, aunque reconoció que la situación en el sector es compleja porque hay una superproducción de papel en el mundo de parte del mercado asiático.
Este lunes hubo una asamblea de los trabajadores que también analizan la situación y no quieren el cierre de la empresa. Hay unos 300 empleos que se ven afectados por esta situación.
Castillo dijo que van a convocar a un nuevo ámbito de negociación a ver si colman las expectativas de la empresa para que continúe abierta y le pedirán un “último esfuerzo”.
