Un equipo internacional de geólogos llevó a cabo una verdadera labor de detectives para conseguir encajar las piezas de un 'puzzle' que complica a sus colegas de profesión desde hace más de un siglo.
Para su investigación, se remontaron a una era glaciar ocurrida hace 450.000 años, cuando una gran parte del hemisferio norte estaba cubierta por una espesa placa helada y el nivel del mar era netamente más bajo de lo que es hoy en día.
En aquel momento, el canal de la Mancha estaba seco y, según los científicos, se elevaba hacia una cresta rocosa gredosa que unía Gran Bretaña al continente por lo que en la actualidad es el estrecho de Dover.
En un artículo publicado en la revista Nature Communications, los científicos sugieren que un enorme lago, alimentado por ríos continentales, se creó en el sur del mar del Norte, entre el borde del casquete glaciar y esta presunta cresta rocosa.
El lago comenzó a desbordarse por encima de la cresta rocosa y creó una cascada de unos 32 kilómetros de largo y 100 metros de alto, que terminaba en el valle que tenía por debajo.
La cascada erosionó la cresta, que actuaba como represa, hasta que ésta terminó por quebrarse y hundirse, provocando una gigantesca inundación que penetró en lo que se acabó convirtiendo en el canal de la Mancha.
"La ruptura de este puente terrestre entre Dover y Calais [noroeste de Francia] fue indiscutiblemente uno de los acontecimientos más importantes de la historia de Gran Bretaña, contribuyendo a conformar la identidad insular de la nación hasta la actualidad", declaró Sanjeev Gupta, geólogo del Imperial College London, uno de los autores del artículo.
"Cuando esta era glacial tocó fin y el nivel del mar subió, inundando de verdad el valle, Gran Bretaña perdió su enlace físico con el continente", afirmó el investigador.
Fue así como se produjo la primera versión del "Brexit". "Sin este dramático episodio, Gran Bretaña todavía formaría parte de Europa. Fue el Brexit 1.0, un Brexit por el que nadie votó", apostilló.
(AFP)