Menos niños y adolescentes en situación de calle

El programa Infacalle -que llevó adelante el Inau junto a Infamilia del Mides- reveló que en Montevideo y el área metropolitana hay 111 niños, niñas y adolescentes en situación de calle extrema. “Son los que perdieron casi todo vínculo con su familia de origen y que prácticamente están viviendo en la calle”, puntualizó a 180 Julio Bango, director de Infamilia. Además, abandonaron la situación de calle un 40% de los jóvenes atendidos, mientras que un 22% logró la socialización.

Actualizado: 16 de setiembre de 2009 —  Por: Matilde Marti

Menos niños y adolescentes en situación de calle

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Infacalle es la sistematización de un programa que Infamilia realizó en conjunto con el Inau durante 2006, 2007 y parte del 2008. “Los resultados ya se conocieron, lo que estamos presentando es un estudio mucho más a fondo, en lo que tiene que ver a los aspectos conceptuales”, indicó Bango en referencia a la presentación que se realizó este martes, en el marco de la jornada “Conocimiento en acción”.

El objetivo fue implementar “una estrategia de atención integral para la promoción e inclusión social de niños, niñas y adolescentes en situación de calle, mejorando las condiciones para su salida de la calle y su integración en espacios de derechos”, según se lee en el resumen ejecutivo.

Los resultados presentados este martes mostraron que un 40% de los jóvenes atendidos por el programa abandonaron la situación de calle, mientras que un 22% logró nuevamente la socialización.

En “situación de calle” se engloba a chicos que no están escolarizados, otros que sí lo están; algunos que aún tienen un vínculo relativamente fuerte con su familia, y otros que lo perdieron por completo. “Esos son los casos más difíciles de resolver porque ya hay una pérdida a la referencia familiar, una cultura absolutamente arraigada de estar en la calle; en general son chicos que tienen un tiempo bastante importante de estar en esa situación, un año o más”, explicó el director de Infamilia.

Infacalle, en opinión de Bango, fue un programa exitoso ya que permitió advertir sobre diversas formas de encontrarse en situación de calle, por parte de los menores. “Eso nos llevó a tomar correcciones sobre el encuadre y el encare del programa para llegar a tener éxito”, dijo a 180 el director del programa Infamilia. Por otro lado, admitió que el programa no tuvo éxito “sobretodo en el caso de los gurises que están en situación de calle más extrema, definidos como aquellos que perdieron casi todo vínculo con su familia de origen y que prácticamente están viviendo en la calle”.

Esta situación llevó a que los técnicos de Infamilia pudieran hacer una mejor conceptualización, más en profundidad, de qué tipos de situaciones de calle existen.

111 de 1.887

Hay 111 niños, niñas y adolescentes en situación de calle extrema en el departamento de Montevideo y el área metropolitana. Infamilia y el Inau idearon un programa especial para esos menores, que se llama Red de Calle Extrema.

Bango recordó que en el año 2003, había 3.100 chicos en situación de calle, de acuerdo a un censo que realizó la ONG Gurises Unidos. “Alguna gente, en el marco de la campaña electoral, ha tirado números erróneos, han hablado de más de 7.000”, comentó.

El primer censo que hizo el Estado estuvo a cargo de Infamilia y el Inau, en el año 2007: reveló que había 1.887 niños y adolescentes en situación de calle. “Una reducción del 40% en relación al año 2003”, destacó Bango. “De esos 1.887, 111 estaban en una situación de calle extrema”, precisó.

Los resultados Infacalle mostraron que había que hacer “un trabajo especial, mucho más complejo con esos 111 gurises”. En el programa Red de Calle Extrema -que sustituyó a Infacalle-, se trabaja mediante una lógica de fases, indicó Bango.

“Primero hubo un momento de contacto con los gurises, después un tiempo en los hogares de acogida transitorios para que puedan empezar a tomar referencia en relación a hogares, que empiecen a trabajar el cambio de cultura de estar en la calle”. Por último, un programa de egreso de la situación, además una red de servicios en salud mental, seguridad, asistencia médica. “Trabajar todo el tema de deportes extremos de forma que ellos empiecen a tener experiencias intensas que permitan hacer un proceso de re-socialización”, dijo Bango. “Ahora los vamos a llevar al Jagüel de Maldonado en aviones de la Fuerza Aérea para que conozcan lo que es salir en un avión. Van a hacer actividades durante dos sábados allí, para que también conozcan un entorno distinto, que las cosas pueden ser diferentes a lo que es estar en la calle”.