Empresas de reparto y cadetería que cumplen con normativas “son la excepción”

Gerardo Rey, inspector general de Trabajo y Seguridad Social, dijo en No toquen nada que cerca de la mitad de los repartidores en motocicletas de Montevideo están formalizados y en el Interior la cifra es superior al 70%.

Actualizado: 02 de junio de 2017 —  Por: Redacción 180

Empresas de reparto y cadetería que cumplen con normativas “son la excepción”

adhoc ©Nicolás Celaya

El miércoles se entregaron los diplomas a la primera generación de repartidores en motocicletas que participó del curso de formación dictado por Inefop.

En diálogo con No toquen nada, el inspector general de Trabajo y Seguridad Social, Gerardo Rey, dijo que es un sector con niveles importantes de informalismo. También, dijo que eso incide en que no sepan cuántos lo cursarán antes de 2018, cuando entra a aplicarse el decreto que obliga a los repartidores a haber hecho el curso para poder trabajar.

El jerarca estimó que el universo total de repartidores en moto en todo el país es de entre 2.500 y 3.000; y que la informalidad es de cerca del 50% en Montevideo y algo superior al 30% en el Interior.

Rey se refirió a las empresas de cadetería que brindan servicios de reparto a empresas de diversos rubros, y dijo que sus empleados tienen diferentes condiciones laborales a los repartidores que pertenecen a la planilla de una casa de comidas o una farmacia, por ejemplo.

“Tienen diferentes prestaciones. Los de las empresas de cadetería tienen condiciones salariales inferiores al resto. Entonces, intentamos buscar un piso mínimo que evite la distorsión que hay en el mercado, entre otras cosas porque, de lo contrario, la tendencia va a ir hacia el contrato de empresas de repartos de cadetes, donde el informalismo todavía es mayor que en el resto”, comentó.

El jerarca dijo que es un sector con muy baja sindicalización y que “son la excepción” las empresas de reparto de cadetería que pagan buenos salarios y tienen a sus empleados inscriptos con las condiciones adecuadas de seguridad social. “Esas empresas son también las que plantean que el Estado debe fiscalizar más, porque empiezan a perder mercado con las que se proveen de trabajadores en negro”, añadió Rey.

Además, dijo que uno de los problemas que encuentran desde el gobierno es cómo establecer un criterio para inscribirlos en la seguridad social. Rey dijo que están evitando la idea de hacer un grupo único de repartidores porque en algunos sectores, como el de las farmacias, “les complicás la vida” porque suelen trabajar con “una especie de carrera funcional” en la que ascienden a otros puestos.