La muerte del diestro vasco de 36 años copó este domingo las portadas de muchos periódicos en España, donde la tradición de los toros es patrimonio cultural declarado por el Estado.
"Nuestro sentido homenaje y nuestro recuerdo para Iván Fandiño, gran figura del toreo", escribió la Casa Real española en su cuenta de Twitter sobre el torero, conocido por su valentía.
El jefe del gobierno español, Mariano Rajoy, envió asimismo sus "condolencias a la familia y amigos del torero", al calificar en su cuenta de Twitter de "triste noticia" la muerte de Fandiño, luego de dos paradas cardíacas en la ambulancia que lo llevaba al hospital de Mont-de-Marsan.
Mis condolencias a la familia y amigos del torero Iván Fandiño, fallecido a causa de una grave cornada en Francia. Triste noticia. MR
— Mariano Rajoy Brey (@marianorajoy) 18 de junio de 2017
El torero, originario de Orduna, cerca de Bilbao, resultó herido el sñabado mientras le hacía un quite a uno de los toros de su compatriota Juan del Álamo. Al querer ejecutar un pase, sus pies se enredaron en su capote, trastabilló y cayó al suelo donde sufrió una cornada en un pulmón.
El ministro español de Cultura, Íñigo Méndez de Vigo, calificó la muerte de "triste pérdida", mientras que la presidenta de la Comunidad de Madrid, la conservadora Cristina Cifuentes recordó "tantas tardes (que) nos regaló arte y valentía en Las Ventas", el emblema de la tauromaquia en la capital española inaugurado en 1931.
Los colegas de Fandiño también mostraron su tristeza.
"Querido Iván, TORERAZO, Siempre te recordaré en esas tardes compartiendo la gloria del toreo, Dios te tenga en su GLORIA!", escribió en Twitter el afamado torero de Valencia Enrique Ponce, mientras que Alejandro Talavante señaló: "El cobarde muere mil veces, el valiente solo una. Descansa amigo", junto a una foto de Fandiño.
La centenaria tradición de los toros sigue siendo popular en España, con 1.736 fiestas taurinas organizadas en 2015, de ellas 394 corridas, según las últimas cifras divulgadas por el ministerio de Cultura.
Pero las autoridades han resistido crecientes llamados de organizaciones que luchan contra el maltrato animal y manifestaciones a favor de abolir la tauromaquia.
Tras hacerlo las Islas Canarias en 1991, el gobierno nacionalista catalán prohibió en 2012 las corridas en esa región del noreste del país, aunque esta decisión fue anulada por el Tribunal Constitucional español el pasado octubre.
No obstante, no se han vuelto a realizar corridas en la Monumental de Barcelona, la única plaza aún habilitada en Cataluña.
AFP
