Robots y taxi-drones “destruyen puestos de trabajo”

La "revolución tecnológica" está provocando la "destrucción de puestos de trabajo", dijo a No toquen nada el ex Director General del Trabajo, Juan Castillo. El nuevo secretario general del PCU ejemplificó con los "taxi-dron" y robots humanoides.

Actualizado: 19 de junio de 2017 —  Por: Redacción 180

Robots y taxi-drones “destruyen puestos de trabajo”

adhoc©Javier Calvelo

"Hay que analizar qué impacto está teniendo la revolución tecnológica, el avance de la robotización, de la automatización de muchas de las tareas que hacen las trabajadoras y los trabajadores, que eso está generando un impacto de destrucción de puestos de trabajo, no solamente en Uruguay, es un problema a escala mundial", dijo Castillo.

"Fenómenos que antes nos parecían de película de ciencia ficción o de dibujitos animados, hoy están ocurriendo: en algún lugar de EEUU hay una empresa que está probando con éxito el transporte de carga en camiones sin choferes, controlado por radares; en algún lugar muy cercano a nuestro país en zonas cosechadoras de granos están trabajando con cosechadoras sin que se suba un hombre o una mujer a manejarla, se hace por radar", ejemplificó.

Además "en algún lugar de Medio Oriente se están probando los taxi-drones": al dron, utilizado como un taxímetro, se le señalan dos metros cuadrados libres en una azotea o un patio "para que en la hora exacta te vengan a buscar y te desplacen a distancias cortas", explicó.

También está el caso de los "robots que se parecen a una figura humana un poco más grande que son capaces de trasladar en 20 segundos en un galpón de 100 metros de un lado a otro 500 kilos sobre sus manos aparentes, sin ningún tipo de problema".

"La inversión en maquinaria moderna está siendo importante para algunas empresas en el rubro alimentación pero hay una discusión por la cantidad de trabajadores que desplaza. El avance de la ciencia deja cada vez más cantidad de nosotros sin trabajo. No hay ninguna tarea que esté resuelta definitivamente para siempre, ninguna. En Uruguay hay un estudio primario de que más del 60% del trabajo que hacemos los uruguayos puede ser desplazado a favor de la automatización", dijo Castillo.

Esencialidades, lo más difícil

Castillo renunció este domingo a su cargo en el gobierno para asumir como secretario general del Partido Comunista, donde fue electo por unanimidad del nuevo Comité Central electo a principios de junio.

El sindicalista portuario llegará al máximo cargo del Partido Comunista del Uruguay después de años como integrante del secretariado Ejecutivo del PIT-CNT, un período en el equipo de vicepresidentes del FA y poco más de tres años al frente de la Dirección Nacional de Trabajo.

Esta mañana dijo que sus momentos más difíciles en el cargo estuvieron marcados por los decretos de esencialidad contra funcionarios públicos emitidos por el gobierno.

"Son los tragos más amargos las dos veces, particularmente en la educación, en el primer año de la gestión de gobierno en 2015, y ahora este en Ancap", señaló.

"Todos saben mi opinión: yo soy contrario a usar esta herramienta, este modo extremo de resolver las diferencias. Creo que en ambas oportunidades teníamos alternativas, pero hay decisiones en las que yo no tengo responsabilidad, son responsabilidades del Consejo de Ministros o del Presidente de la República", expresó Castillo.

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