Viglietti nació en Montevideo en 1939. Falleció este lunes, a los 78 años, por complicaciones en una intervención quirúrgica, informó la Universidad de la República. Sus restos serán velados este martes de 10 a 14 horas en el foyer del Teatro Solís.
Fue guitarrista y compositor, y aunque tuvo una formación clásica. Su madre Lyda Indart era pianista y su padre, Cedar Viglietti, guitarrista. Rodeado de música académica, en los sesenta hizo la opción por el canto popular y desde entonces se comprometió con las causas de izquierda y las luchas sociales en América Latina. Se tranformó en un referente de la protesta contra la dictadura uruguaya.
Viglietti vivió en el exilio en Argentina y Francia durante la dictadura uruguaya (1973-1985). Antes de su exilio había sido encarcelado en 1972 y la campaña por su liberación involucró a figuras como Jean Paul Sartre y Julio Cortázar, recuerda la Udelar. Regresó al país en 1984 cuando realizó un recital multitudinario en el Estadio Luis Franzini.
Entre sus canciones más populares se encuentra "A desalambrar", de fuerte significación política, o "Gurisito".
Amigo de figuras como el escritor uruguayo Mario Benedetti, con quien elaboró la obra musical "A dos voces" con poemas del autor, o del arquitecto brasileño Oscar Niemeyer, Viglietti tuvo una intensa actividad como comunicador en radio, prensa y televisión. Primero con Tímpano, en Radio El Espectador, y luego con Párpado en TVCiudad, dio gran difusión a la música popular latinoamericana, construyendo un profuso archivo de voces, historias, opiniones y acordes.
Su extensa discografía incluye trabajos solistas y en compañía de otras figuras, tanto grabados en estudio como en vivo. Entre esas obras se puede citar Canciones para el hombre nuevo (1968, Orfeo), Canto libre (1970, Orfeo), Canciones chuecas (1971, Orfeo), Trópicos (1973, Orfeo), Trabajo de hormiga (1984, Music Hall), A dos voces (1985, Orfeo, junto a Mario Benedetti), Esdrújulo (1993, Orfeo), y Devenir (2004, Ayuí / Tacuabé). Su última edición fue Trabajo de hormiga, relanzado en 2008.
En los últimos años formaba parte de la directiva de la Fundación Mario Benedetti.