El juez federal Ariel Lijo ordenó la detención en una causa iniciada en 2012, alegando que el también exministro de Economía que está siendo sometido a juicio oral en otra causa por presunta corrupción, podría entorpecer la investigación, según la resolución judicial.
Según la causa, hay unos 80.000 dólares sin justificar en su declaración jurada de 2002 e inconsistencias detectadas en los peritajes sobre 111 declaraciones patrimoniales entre 2002 y 2012.
Otro punto cuestionado es la compra de un departamento por 120.000 dólares por parte de su exnovia Agustina Kämpfer en 2010, adquirido supuestamente con un préstamo del hermano de Boudou que no estaría acreditado.
Tras un demorado resultado del peritaje contable, el fiscal Di Lello había pedido al juez que cite a indagatoria para que Boudou justifique su patrimonio, pero el magistrado fue más allá y ordenó la detención para indagarlo este mismo viernes.
Lijo ordenó también la detención del socio, amigo y presunto testaferro de Boudou, José María Núñez Carmona, y citó a indagatoria a su exnovia, la periodista Agustina Kämpfer y a Alejandro Vanderbroele, otro supuesto testaferro.
Agentes de la Prefectura (policía naval) ingresaron antes de las 08H00 locales (11H00 GMT) en el edificio donde vive Boudou, en el exclusivo barrio capitalino de Puerto Madero, para detenerlo y trasladarlo a los tribunales de Buenos Aires, donde se espera su indagatoria.
Luego se difundieron imágenes del ex vicepresidente llevado esposado.
Los 'K' en la mira
"Me sorprende la orden de detención. Es una causa que lleva cinco años de trámite y estuvo a derecho", declaró al canal C5N el abogado de Boudou, Eduardo Durañona, quien dijo no haber sido notificado de la decisión del juez.
El abogado de Kampfer, Rafael Cúnero Libarona, coincidió en que "nadie esperaba la detención de Boudou" al entender que "no se da ninguna de las circunstancias" que prevé la detención preventiva en una causa penal.
La detención de Boudou se produce al día siguiente de que la justicia confirmara el procesamiento en una causa por asociación ilícita y fraude contra la expresidenta Kirchner, y a nueve días de otro resonante arresto, el del exministro Julio De Vido, que estuvo a cargo de la obra pública durante los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner (2003-2015).
Kirchner, 64 años, que asumirá el 10 de diciembre como senadora y viene denunciando una persecución judicial, está acusada de presuntamente otorgar obras valoradas en 2.2000 millones de dólares a un solo empresario, el detenido Lázaro Báez, en la provincia patagónica de Santa Cruz (sur).
En Argentina, los legisladores tienen fueros que los protegen de una eventual detención pero no del avance de causas judiciales.
De su lado, De Vido, que ocupaba una banca de diputados desde diciembre de 2015, fue desaforado por sus pares antes de ser detenido acusado de desvío de fondos en importaciones de gas licuado y en la central términca a carbón de Río Turbio, en la Patagonia.
Boudou está además siendo juzgado desde el 3 de octubre por presunto delito de cohecho y negociaciones incompatibles con la función pública en otra causa.
Se lo acusa de intentar comprar en 2010 a través de un testaferro y cuando era ministro de Economía, la imprenta Cicccone Calcográfica, la única dedicada a fabricar documentos públicos y el papel moneda.
Al estallar el escándalo de la acusación contra Boudou, el entonces gobierno de Cristina Kirchner estatizó la empresa y cayó la operación.
(AFP)