Los departamentos del interior no llegan a la mitad del nivel de inclusión financiera que alcanzó Montevideo.
Montevideo es el departamento que mayor inclusión financiera logró, seguido de Maldonado, que tiene un 45% del nivel registrado en la capital. Después viene Rocha con un 25% y Colonia con 24%. Los de menor inclusión hasta ahora son Artigas, Río Negro y San José.
Los datos surgen de un trabajo presentado por el Banco Central del Uruguay (BCU), que por primera vez construyó un índice de inclusión financiera en base a datos del Sistema de Pagos y de la red física del Sistema Financiero de diciembre de 2016.
“Claramente, Montevideo tiene un nivel mucho más importante con respecto al resto de los departamentos y luego le siguen Maldonado, Rocha y Colonia con los niveles más cercanos, lo cual tiene sentido por la infraestructura relacionada al turismo que tienen estos departamentos”, explicó Cecilia Dassatti, una de las autoras del trabajo.
El índice presentado por el BCU se compone de dos dimensiones. Una es el uso, que tiene una ponderación de 41% dentro del indicador y toma en cuenta la cantidad de cuentas bancarias cada 10.000 adultos, por ejemplo. La otra es el acceso, que implica el 59 % restante y se mide con la cantidad de cajeros, sucursales y POS.
Dassatti dijo que si se quita a Montevideo del análisis, la brecha entre departamentos del interior es más chica. “De todas maneras, hay diferencias importantes, destacándose Río Negro y San José con los menores indicadores de uso de servicios financieros. Si lo vemos del lado de acceso, sin tener en cuenta a Montevideo, las brechas también se achican, pero encontramos diferencias importantes y se destacan de nuevo con los mejores indicadores: Maldonado, Canelones, Colonia y Rocha”, expresó.
Otra forma de relativizar las diferencias entre departamentos del interior es dejar fuera del análisis la densidad de población. “Si tomamos en cuenta esto vemos que las diferencias no son tan grandes entre los departamentos y esto es un dato a favor de los que tienen una importante tradición agraria. Allí hay menos población, menores puntos de acceso, sin que eso implique un menor nivel de inclusión financiera”, dijo Dassatti.
