Gana el Si en Irlanda

Irlanda consideraba asegurada este sábado la aprobación del Tratado de Lisboa en un referéndum celebrado 15 meses después de un primer rechazo, mientras Bruselas respiraba aliviada por este nuevo paso en el camino de la reforma de la Unión Europea (UE).

Actualizado: 03 de octubre de 2009 —  Por: AFP

"Hoy el pueblo irlandés habló de manera clara y decisiva, es un gran día para Irlanda y es un gran día para Europa", se entusiasmó el primer ministro irlandés, Brian Cowen, en una declaración a la prensa antes de la publicación de los resultados definitivos del referéndum, esperados a media tarde.

Según los resultados oficiales con más del 43% de los votos escrutados, el "Sí" se imponía con el 66,79%, contra un 33,21% para el "No", con numerosas regiones que el año pasado rechazaron el tratado esta vez a favor.

El millonario empresario Declan Ganley, artesano del rechazo de junio de 2008, tampoco esperó el desenlace del escrutinio para conceder la derrota. "Pensamos que se trata de una victoria muy convincente del bando del 'Sí'. Los irlandeses están aterrorizados. Es un voto basado más en el temor que en la esperanza", declaró Ganley, cuya influencia política se debilitó considerablemente en los últimos 15 meses.

En la primera consulta celebrada el 12 de junio de 2008, un 53,4% de los irlandeses habían rechazado el tratado resultante de la abortada Constitución Europea, provocando una parálisis institucional dentro de la Unión.

La victoria anunciada del "Sí" es un alivio para los responsables europeos. "!`Gracias Irlanda!, declaró el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso.

"Hoy es un buen día para Europa", afirmó con satisfacción el primer ministro sueco Fredrik Reinfeldt, cuyo país asegura la presidencia semestral de la UE.

Tres millones de irlandeses -menos del 1% de los europeos- estaban llamados a las urnas el viernes para decidir sobre el futuro del tratado destinado a mejorar el funcionamiento de la UE de los 27 y concederle al bloque un papel más importante en el mundo.

Los analistas auguraban que la severa recesión que azota a la isla jugaría en favor del "sí", aunque no descartaban del todo un eventual voto de castigo contra el gobierno debido al descontento popular provocado por los drásticos planes para luchar contra la crisis.

Dublín aceptó convocar una nueva consulta tras recibir las garantías legales necesarias sobre las cuestiones que alimentaron el "No" en 2008: la neutralidad militar, el sistema fiscal, la prohibición del aborto. Además, si dice "sí", Irlanda seguirá disponiendo de "su" comisario europeo.

El Tratado de Lisboa debe ser aprobado por el conjunto de los 27 países de la UE para poder aplicarse, aunque sólo los irlandeses están obligados por su Constitución a celebrar un referéndum.

También Polonia y la República Checa tienen que finalizar aún el proceso de ratificación de este tratado, que fue fruto de un compromiso alcanzado por los líderes de la UE tras el proyecto de Constitución Europea abortado por los rechazos francés y holandés en 2005.

El presidente polaco, Lech Kaczynski, prometió firmarlo en la estela del "Sí" irlandés, pero su euroescéptico homólogo checo Vaclav Klaus parece dispuesto a agotar todos los recursos legales antes de ratificarlo.

Y si el proceso se alargara, podría paralizarse definitivamente con la previsible llegada al poder la próxima primavera en Gran Bretaña de los conservadores liderados por David Cameron, que ha prometido someter el texto a una consulta popular.