La artista recibió honores reservados para las más altas personalidades del país sudamericano con un velatorio en el Congreso, donde miles de admiradores desfilaron para rendirle tributo.
Visiblemente emocionada, la presidenta Cristina Kirchner se hizo presente en la ceremonia junto a su esposo y ex mandatario Néstor Kirchner (2003/2007) y varios miembros de su gabinete, luego de decretar duelo nacional.
Hombres y mujeres del pueblo, muchos con una flor en la mano y los ojos vidriosos por las lágrimas, se encolumnaron desde las primeras horas de la tarde en las afueras del Congreso esperando su ingreso.
"Es el símbolo de la lucha de los pueblos no sólo en Argentina, sino también en el mundo", dijo a la AFP Carlos (54 años), mientras esperaba en una larga hilera para ingresar al Congreso.
La pena por su desaparición trascendió las fronteras y el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, aseguró que "se fue físicamente pero se queda con nosotros. Mercedes, te amamos (...) Te llevaremos siempre en el corazón".
"Fue la voz más grande y tuvo el más grande corazón para el que sufre", dijo por su parte la cantante colombiana Shakira, quien grabó e interpretó canciones a dúo con Sosa.
El ministro de Culturas de Bolivia, Pablo Groux, aseguró que había muerto "una voz que estaba al lado de los movimientos sociales, al lado de los pobres".
La presidenta chilena, Michelle Bachelet, también manifestó su admiración por la cantante, a igual que los músicos brasileños con quienes había trabajado y que consideraron que había muerto "una amiga".
Mercedes Sosa fue heredera y símbolo de un movimiento de música folklórica con fuerte compromiso político que tuvo su faro iluminador en el célebre cantautor Atahualpa Yupanqui, fallecido en París en 1992.
"Mercedes recibió el (premio) Gardel de Oro y, si hubiesen sido distintos los tiempos, a la inversa, a (Carlos) Gardel le hubieran entregado el Mercedes Sosa de Oro", dijo el músico Jaime Torres.
Los restos de Sosa serán cremados este lunes y las cenizas esparcidas en forma repartida en su natal ciudad de Tucumán, su adoptiva Mendoza y en Buenos Aires, informó la familia.
Entre los hitos de su carrera figura haber cantado en la Capilla Sixtina del Vaticano (diciembre de 1994), en un colmado Carnegie Hall en Nueva York (febrero de 2002) y en el Coliseo de Roma (mayo de 2002) para pedir por la paz en Medio Oriente, junto a Ray Charles, entre otros.
"Fue la voz de los que no tenían voz en la época de la dictadura (1976-1983) y llevó la angustia por los derechos humanos en Argentina a todo el mundo", declaró Víctor Heredia, cantante y compositor de algunos temas que Sosa hizo famosos, como "Razón de Vivir".
El roquero Charly García, recién recuperado de otro grave cuadro de salud, afirmó que "ella (Sosa) fue en su momento la mejor voz argentina. Es casi una estrella de rock".
Sosa había lanzado recientemente el álbum doble "Cantora", compartido con figuras como Joan Manuel Serrat, Luis Alberto Spinetta, Caetano Veloso, Shakira, Gustavo Cerati, Charly García, Calle 13 y Joaquín Sabina.
"Nací en Tucumán y vivo en Buenos Aires. Soy cantante. Soy viuda. Tengo un hijo, Fabián Ernesto, y dos nietas. Conduzco un Audi chiquito. He estado muy enferma y me he reencontrado con Dios. Soy progresista. Soy embajadora de Unicef", se autodefinió Sosa en una entrevista en el 2000.
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