Los productos financieros cuestionados luego de la corrección bursátil

La brutal caída de la Bolsa esta semana en Wall Street puso en la mira a los índices financieros complejos, acusados de haber exacerbado el movimiento de pánico de los inversores.

Actualizado: 11 de febrero de 2018 —  Por: Redacción 180

Los productos financieros cuestionados luego de la corrección bursátil

Bryan R. Smith / AFP

El alerta había sido dada solamente algunos días antes de la caída bursátil del lunes por el director general del banco Barclays. 

"Construimos y estructuramos productos en todo el mundo que intentan mejorar los beneficios apostando por una (débil) volatilidad. Es una práctica hábil (pero) cuando el mercado se revierta, ajústense los cinturones", había declarado Jes Staley en el Foro económico de Davos.

El fenómeno temido se produjo el lunes: el índice VIX, que mide la volatilidad, subió más del 100% en cuatro horas. El mercado enloqueció y en menos de 20 minutos, hacia el fin de la jornada, el índice estrella de Wall Street, el Dow Jones, cayó en una espiral infernal de 500, después 1.000, y después 1.500 puntos.

El VIX, también llamado el "índice del miedo", es un indicador que se basa en el riesgo de que fluctúe el índice financiero S&P 500, que agrupa a los 500 mayores valores cotizados en Nueva York.

Destinado en un principio a evaluar la "temperatura" de los mercados, se ha convertido en una herramienta completa sobre la que apostar.

El señor y la señora Dupont

Muchos decidieron apostar a la baja del índice, un mercado floreciente y jugoso dado que el VIX había permanecido casi inmóvil desde el verano de 2015.

Según el banco estadounidense Goldman Sachs, esas apuestas registraron "la mejor performance de su historia en 2017" con casi un 200% de rendimiento para el más importante.

"Fondos especulativos, operadores, el señor y la señora Dupont... Todo el mundo tenía esta inversión porque su estructura garantizaba beneficios en casi todos los casos", afirmó Brett Manning, analista de Briefing. Siempre y cuando la volatilidad se mantuviera baja.

Pero cuando los mercados bursátiles fueron invadidos por el riesgo de inflación a fin de la semana pasada, atraparon a quienes habían apostado por la persistencia de una baja volatilidad.

"Todo el mundo había apostado a lo mismo. Los fondos especulativos comenzaron entonces a salir y se desató un movimiento de pánico para tratar de cubrir esas inversiones", explicó Manning.

El alza de la volatilidad se incrementó aún más, agregó, empujando a dos grandes actores del sector,  Crédit Suisse y Nomura, a anunciar el cierre de sus fondos ligados a la volatilidad y pérdidas masivas para quienes habían invertido en ella.

El viernes, uno de los mayores corredores minoristas, Fidelity, anunció que interrumpía las órdenes de compra para el índice "SVXY" comercializado por la firma ProShares, que no había cerrado pese a registrar también pesadas pérdidas.

Es difícil, según los especialistas, saber cuanto dinero se perdió pero ese mercado estaba evaluado entre 3.000 y 4.000 millones de dólares.

Gran casino

En Suiza, el regulador financiero tomó el caso y dijo estar en contacto con el banco Credit Suisse. 

La institución se había preocupado de precisar sin embargo en los documentos de presentación del producto en cuestión, bautizado "XIV", que su valor anticipado "a largo plazo es cero".

"Lo que en principio estaba destinado a ser solamente un seguro se convirtió en un instrumento de compra y venta, en una especie de gran casino", lamentó Christopher Low de FTN Financial.

En Estados Unidos, el presidente de la Reserva Federal de Nueva York, William Dudley, afirmó que esos productos van a ser examinados de cerca, a la luz de la reciente turbulencia.

BlackRock, el número uno mundial de la gestión de activos, afirmó por su parte que apoya "totalmente un sistema de clasificación que clarifique ante los reguladores y los inversores los riesgos relacionados con estos productos".

"Con un nivel de VIX más elevado y posiciones significativamente reducidas, una inminente repetición de los acontecimientos del 5 de febrero nos parece poco probable", estimó sin embargo Bank of America Merill Lynch en una nota.

"Actualmente son menos peligrosos. ¿Quién va ahora a creer que puede comprar y conservar esos productos eternamente?, consideró Manning.

(AFP)