El objetivo de la huelga es "afirmar (la naturaleza) árabe de Jerusalén y el apego del pueblo palestino a sus lugares santos musulmanes y cristianos frente (a las medidas) salvajes de Israel", declaró el comité central de Fatah en un comunicado publicado en Cisjordania.
En los últimos días se registraron enfrentamientos esporádicos entre jóvenes palestinos y policías israelíes en torno a la Explanada de las Mezquitas, en el corazón de la ciudad vieja.
Los palestinos protestan contra la intrusión, según ellos, de peregrinos judíos para rezar en el lugar.
La explanada, donde se encuentran las mezquitas de Al Aqsa y la Cúpula de la Roca, es el tercer lugar santo del islam después de La Meca y de Medina. También es el lugar más sagrado para los judíos que lo llaman el Monte del Templo.
El llamado a la huelga general se da mientras el emisario especial estadounidense para Medio Oriente, George Mitchell, inició el jueves una nueva gira por la región.
El ex senador norteamericano, que hizo varios viajes a la región en los últimos meses, no ha conseguido reactivar las negociaciones israelo-palestinas, empantanadas desde la ofensiva israelí contra la franja de Gaza en diciembre y enero pasados.
El ministro de Relaciones Exteriores de la Autoridad Palestina, Riyad al Malki, dijo este jueves en Nueva York que había pedido al secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, intervenir para calmar la escalada de tensión en Jerusalén.
En Jerusalén, Mitchell se entrevistó con el presidente israelí Shimon Peres y con los ministros de Defensa, Ehud Barak, y de Exteriores, Avigdor Lieberman.
"Continuaremos esforzándonos para lograr un rápido reinicio de las negociaciones porque creemos que se trata de un paso esencial para llegar a una paz global", dijo Mitchell después de la entrevista con Barak.
Según Lieberman, hay que postergar "para mucho más tarde los temas difíciles" como el estatuto de Jerusalén, las colonias judías en los territorios palestinos ocupados o el derecho al retorno de los refugiados palestinos, para concentrarse en un "acuerdo interino".
El viernes, Mitchell será recibido por el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu y por el presidente palestino Mahmud Abas, quienes a fines de setiembre celebraron en Nueva York una cumbre tripartita con el presidente norteamericano Barack Obama.
Los analistas coinciden en pensar que las posibilidades de éxito de Mitchell son casi nulas.
Este pesimismo se funda en los recientes enfrentamientos en los barrios árabes de Jerusalén, en torno a la explanada de las Mezquitas, un polvorín en pleno centro de la Ciudad Santa y en las divisiones en el seno de la Autoridad Palestina de Mahmud Abas.