La coalición de derecha
Los tres mayores partidos de derecha firmaron un pacto con el objetivo de ganar la próximas elecciones.
En su mansión de Milán, el magnate Silvio Berlusconi, 81 años, líder de Forza Italia, acordó aliarse con la xenófoba Liga Norte, liderada por Matteo Salvini, y el partido neofascista Hermanos de Italia, que dirige Georgia Meloni.
En el programa conjunto acordado prometen introducir un impuesto fijo de cerca el 23%, menos austeridad, reformar el sistema de pensiones y sobre todo impedir la llegada de inmigrantes además de repatriar a los cerca de 700.000 indocumentados.
Berlusconi anunció además que creará el ministerio de la Tercera Edad y que aumentará las pensiones mínimas a 1.000 euros. El magnate, amante de los animales, prometió también reducir los impuestos a los dueños de mascotas.
Movimiento Cinco Estrellas
El movimiento fundado por el cómico Beppe Grillo en 2009 para acabar con la vieja clase política elaboró un programa de 20 puntos "para mejorar la calidad de vida de los italianos".
El programa no incluye la propuesta de un referéndum sobre la permanencia de Italia en el euro, planteada en el pasado.
El Movimiento Cinco Estrella defiende la introducción de un ingreso mensual universal, una pensión mínima de 780 euros al mes para los jubilados, la exención fiscal para las rentas inferiores a los 10.000 euros anuales y recortes por 50.000 millones de euros en los gastos relacionados con la actividad política, como la supresión de sueldos vitalicios para dirigentes públicos y exparlamentarios.
El M5E prometió crear un banco público para fomentar inversiones de las pequeñas empresas, indemnizar a los ahorradores "estafados" por los bancos e invertir 50.000 millones en innovación y energía limpia.
Para superar lo que considera la "mala gestión de la crisis migratoria" y acabar con el tráfico de inmigrantes, considera clave firmar acuerdos internacionales para la expulsión de inmigrantes y aumentar el personal encargado de otorgar el estatus de refugiado.
La coalición de centro-izquierda
Se trata de unas elecciones decisivas para el gobernante Partido Democrático (PD) de centro-izquierda liderado por Matteo Renzi, aliado con otras tres pequeñas formaciones que no lograrían el 3% necesario para ser elegidas. La izquierda italiana se presenta dividida y es posible que salga derrotada.
Su programa de gobierno incluye la reducción de impuestos para empresas, familias y pobres, la introducción de un salario mínimo garantizado para todos y la defensa de lo que llama "Estados Unidos de Europa". Tras manejar años difíciles de cara al flujo de inmigrantes ilegales, pide que la Unión Europea tenga una política común, no deje el tema en manos de algunos países y se haga cargo de su distribución.
La coalición promete inversiones para internet de alta velocidad y lanzó el lema: "Por cada euro invertido en seguridad, un euro invertido en cultura".
La izquierda rebelde
Conocidas figuras del otrora Partido Comunista Italiano abandonaron el PD para fundar "Libres e Iguales", que según las encuestas ha sustraído un 7% de votos al partido de Renzi.
Liderados por el presidente del Senado, el ex magistrado antimafia Pietro Grasso, la formación promete dar prioridad a la educación y a la investigación y defiende un pacto verde para reactivar la economía a través de una reconversión ecológica.
Pide abolir la reforma del mercado de trabajo de Renzi, la ley Job Act, y nuevas leyes para limitar la presión fiscal sobre los salarios.
(AFP)