Una carrera para imaginar a Uruguay como una gran piscina

Un profesional del agua. Un experto en este recurso vital que lo domine para aprovecharlo mejor. Eso busca la licenciatura de Recursos Hídricos y Riego, que tiene sus primeros egresados.

Actualizado: 30 de marzo de 2018 —  Por: Redacción 180

Una carrera para imaginar a Uruguay como una gran piscina

adhoc© Javier Calvelo

A comienzos de marzo egresaron los primeros licenciados de esta carrera en el Centro Universitario Regional Litoral Norte, un curso de cuatro años que abarca todos los recursos hídricos y los usos que se le pueden dar.

Su director, Pablo Gamazo, dijo en No toquen nada que “la carrera nace de la idea de generar un perfil que tenga al agua como eje y cubrir áreas que tradicionalmente eran tomadas por ingenieros hidráulicos y agrónomos”.

Las clases comenzaron en 2012 y por el momento solamente se puede cursar en Salto, aunque se busca que en 2019 se pueda cursar un año en Montevideo y los últimos tres solamente en Salto. El programa es aprobado por el consejo de Facultad de Ingeniería y es el primer título con egresados en el interior de esta facultad. La carrera tiene docentes llegados de Canadá, España y Venezuela, además de profesionales de Salto y otros departamentos.

Gamazo, que es doctor en ingeniería del Terreno por la Universidad Politécnica de Cataluña, explicó que la licenciatura está abierta a todas las orientaciones y eso representa “un problema que diezma brutalmente los alumnos que ingresan, que muchos quedan atrapados en primero. Sin embargo, tenemos varios casos de alumnos que se pudieron adaptar y entre los primeros egresados hay alumnos que venían de Economía y Medicina”.

Para comprender con mayor facilidad los números del recurso hídrico, Gamazo puso como ejemplo “imaginar que Uruguay es una gran piscina que impermeabilizamos”. Dentro de ella en un año se acumula un metro, aproximadamente, que es la suma de 1300 milímetros de lluvia y 500 de aportes de cuencas y acuíferos, menos la resta de 800 milímetros interceptados y absorbidos por vegetación, plantas, etc.

“Tenemos un metro de agua, usamos 2,38 centímetros para el riego, 0.31 para la industria y 0.24 para uso doméstico. Eso es 3% de lo que entra pero no tenemos que pensar que el restante 97% se pierde, porque se escurre y cumple su función. Es impensable secar los ríos para usar toda el agua”, explicó Gamazo.