Tormenta en el Partido Laborista británico, acusado de antisemitismo​

El Partido Laborista, principal formación opositora en Reino Unido, vive un periodo tumultuoso por las acusaciones sobre la supuesta indulgencia de su líder, Jeremy Corbyn, con el antisemitismo de algunos miembros del partido.

Actualizado: 30 de marzo de 2018 —  Por: Redacción 180

Tormenta en el Partido Laborista británico, acusado de antisemitismo​

Tolga AKMEN / AFP (Todos los derechos reservados)

Desde que Corbyn asumió el liderazgo de los laboristas en septiembre de 2015, varios miembros del partido fueron suspendidos, expulsados u obligados a dimitir por haber hecho declaraciones antisemitas, pero eso no impide que se les acuse a él y a sus apoyos de extrema izquierda de no ser bastante duros con quienes insultan a los judíos.  

La dimisión de Christine Shawcroft, una responsable que había pedido la reintegración de un miembro del partido acusado de antisemitismo, es el último episodio hasta la fecha de una crisis que el lunes dio lugar a una manifestación inédita contra Corbyn. 

"Jeremy Corbyn no ha sabido tomar medidas significativas y ha dejado un espacio a los racistas", declaró ante unos 500 manifestantes Jonathan Arkush, presidente de una organización que representa a la comunidad judía británica, el Board of Deputies of British Jews.

"Ya basta", entonó Arkush, avisando que los judíos estaban "desertando" al Partido Laborista. 

Antes de esa protesta, esa organización se había unido a otra asociación judía, el Jewish Leadership Council, para publicar una carta abierta extremadamente crítica con Corbyn, al que acusaron de estar a menudo "del lado de los antisemitas". 

El líder laborista ha sido objeto de críticas similares desde que dirige el partido. Justo después de su victoria, tuvo que dar explicaciones después de haber calificado de "amigos" al movimiento islamista palestino Hamas y al Hezbolá libanés durante una charla sobre las perspectivas de paz en Oriente Próximo. 

Autoridad moral cuestionada

Un año después, uno de sus principales aliados, el exalcalde de Londres, Ken Livingstone, declaró que Hitler "apoyaba al sionismo antes de enloquecer y acabar matando a seis millones de judíos". 

Aquellas declaraciones causaron indignación en Reino Unido y Livingstone fue suspendido del partido. 

Corbyn sufrió otro varapalo con las controvertidas palabras de uno de sus grandes apoyos, el director de cine Ken Loach, en una entrevista de la BBC en septiembre de 2017.  

Cuando un periodista le preguntó si le parecía aceptable negar el Holocausto, Loach declaró: "La historia está para ser debatida (...) La fundación del Estado de Israel, por ejemplo, basada en la limpieza étnica, debe ser debatida por todos nosotros". 

El cineasta aclaró poco después sus declaraciones asegurando que el Holocausto era "un acontecimiento histórico tan real como la Segunda Guerra Mundial y no debería ser cuestionado". 

La última crisis que afecta a los laboristas comenzó la semana pasada cuando Corbyn se vio obligado a pedir perdón por una publicación en Facebook que había escrito en 2012, en apoyo de un artista callejero que había pintado un fresco con símbolos antisemitas. 

Para Robert Shrimsley, director de la redacción del periódico The Financial Times, Corbyn y sus seguidores "ignoraron y negaron" el antisemitismo en el partido hasta la semana pasada. 

"Corbyn aún puede resolver este problema, pero tiene que parecer por lo menos que quiere hacerlo", escribió Shrismley. 

El diario The Guardian, cercano a la izquierda, considera por su parte que "Cordyn no dirige un partido antisemita", pero que es "demasiado indulgente" ante un problema que "amenaza su autoridad moral". 

El líder laborista intentó apagar el incendio en una larga entrevista para el diario Jewish News, en la que recordó que hubo 300 denuncias por antisemitismo en su partido desde 2015 y que 150 personas fueron despedidas o dimitieron por ese motivo. 

"No soy un antisemita, nunca lo he sido y no lo seré nunca", afirmó Corbyn, que no logró convencer al periódico judío. "Hemos dado una oportunidad a Jeremy Corbyn para reparar los daños, pero sus respuestas no fueron ... BASTANTE BUENAS", proclamó Jewish News en su portada.

(AFP)