Sacrificio, entrega e intensidad. Eso le bastó a Peñarol, que está lejos de su mejor versión en juego pero que mantiene una actitud innegociable. El equipo se entrega por completo. Esta vez alcanzó con eso ante un rival demasiado liviano y falto de ideas a la hora de acercarse al área.
Los tres puntos le permiten al aurinegro subir al segundo puesto de la tabla. Con seis puntos supera en diferencia de goles a Atlético Tucumán, quien parece su rival directo en la pelea por acceder a octavos de final. Ahora deberá jugar en Argentina y cerrará el grupo ante el The Strongest en Montevideo.
En el Campeón del Siglo Peñarol corrió mucho y pensó poco. Cristian Rodríguez fue, de nuevo, el líder a la hora de entregarse por la causa. En el mismo rubro sobresalieron Ramón Arias y Fabián Estoyanoff. La intensidad hizo la diferencia en una noche donde Peñarol no se podía permitir perder puntos.
Salió cerrado el partido, faltó claridad en los dos equipos. Peñarol intentó lastimar con la velocidad por las bandas. Si consigue dañar por los extremos se vuelve peligroso pero si no lo logra pasa a ser un equipo vulgar. En los momentos en los que lo consiguió destacó Estoyanoff, que fue incontenible para los paraguayos.
Pero con esa receta no alcanzaba. Entreverado Gabriel Fernández, sin capacidad para romper líneas los volantes ofensivos, el primer tiempo se iba sin goles hasta que Estoyanoff se metió al área y se benefició de una ingenuidad del arquero de Libertad, Rodrigo Muñoz.
El penal lo anotó el Cebolla a los 44.
En el segundo tiempo Peñarol defendió la diferencia. Luego de un cabezazo de Fernández que dio en el palo, el equipo tuvo más resguardos a la hora de atacar. Rara vez subieron los laterales para sorprender. La pelota fue de Libertad, que careció de profundidad en los últimos metros. A la visita le faltó decisión para atacar el arco de Dawson, que las pocas veces que tuvo que actuar respondió con solvencia.
Entró bien Matías Corujo en el medio y el Cebolla se liberó. Eso le dio mayor presencia al equipo en esa zona y le permitió tener algo más de presencia en ataque.
Cuando se iba el partido Peñarol generó por izquierda la mejor jugada colectiva de la noche, Palacios definió con precisión y los hinchas festejaron un triunfo imprescindible.
