Científico de 104 años cantó el Himno de la Alegría antes de su suicidio asistido

David Goodall, el científico australiano de 104 años que viajó a Suiza para morir, falleció este jueves a las 12h30 (10h30 GMT) en Basilea tras someterse a un suicidio asistido que le denegaron en su país, indicó la Fondation Exit International.

Actualizado: 10 de mayo de 2018 —  Por: Redacción 180

Científico de 104 años cantó el Himno de la Alegría antes de su suicidio asistido

AFP

Goodall no tenía ninguna enfermedad terminal pero consideraba que su calidad de vida había empeorado y quería morir.

A principios de año pidió sin éxito a las autoridades australianas que le permitieran suicidarse con asistencia y decidió viajar a Suiza, donde varias fundaciones ofrecen este servicio.

"Habría preferido terminar en Australia y lamento mucho que Australia está atrasa con respecto a Suiza" en esta cuestión, dijo a la prensa el miércoles en un hotel de Basilea.

"Ya no quiero vivir más", dijo Goodall a una audiencia de decenas de periodistas y equipos televisivos abarrotados en una pequeña habitación de un hotel situado en Basilea (norte).

"Me siento feliz de tener la posibilidad mañana de terminar con esto, y aprecio la ayuda de la profesión médica de aquí que lo hace posible", añadió.

Cuando se le preguntó si eligió alguna música para escuchar en sus últimos momentos, dijo que no había pensado en eso.

"Pero si debo escoger algo, pienso que podría ser el movimiento final de la Novena sinfonía de Beethoven", añadió, y luego cantó un verso de la "Oda a la Alegría", en alemán, recibiendo aplausos.

A Goodall se le prohibió buscar ayuda para terminar su vida en Australia, por lo que tuvo que viajar a Suiza, algo que lamenta.

"Hubiera preferido que esto (terminara) en Australia y lamento mucho que Australia esté por detrás de Suiza en lo que respecta a leyes sobre el derecho a morir", afirmó.

El anciano dijo que desea que el interés que ha suscitado su caso lleve a Australia y a otros países a revisar sus legislaciones.

"Quisiera ser recordado como un instrumento para liberar a los ancianos de la necesidad de continuar sus vidas" contra sus deseos, agregó.

El investigador honorario asociado de la Universidad Edith Cowan de Perth salió de Australia hace una semana, y se detuvo en Burdeos (Francia), para visitar a familiares antes de llegar a Basilea el lunes.

Habló a la prensa junto a Philip Nitschke, fundador de Exit International, quien lo ayudó a realizar su viaje final, y Moritz Gall, de Eternal Spirit, fundación suiza que aceptó ayudarlo a morir.

El suicidio asistido, con ayuda de otra fundación suiza, Eternal Spirit, tuvo lugar en un apartamento en el que Goodall murió rodeado de sus nietos y de un amigo.

Goodall, investigador honorario de la universidad Edith Cowan de Perth, pidió que su cuerpo sea entregado a la ciencia o que, en caso de ser rechazado, que se esparzan sus cenizas en Suiza. También pidió que no se celebre ninguna ceremonia tras su muerte. 

 

AFP